Durante este fin de semana se está llevando a cabo un proceso eleccionario histórico. Por primera vez en la historia, la constitución de un país será escrita por hombres y mujeres en igual proporción, gracias a un sistema de corrección de resultados.
Con esto se espera que ningún género tenga más de un 50% + 1 de la convención haciendo que nuestro proceso sea único en el mundo. Así, no podrá haber más de 78 mujeres u hombres electos. El sistema de corrección de resultados en cada distrito hará que los escaños de cada zona se distribuyan en forma paritaria entre hombres y mujeres.
A pesar de esto el voto en Chile para las mujeres fue una ardua tarea, para conseguir igualdad en los procesos de elecciones. El primer país en el mundo en permitir el voto femenino fue Nueva Zelanda, en 1893. Kate Sheppard fue una de las principales luchadoras por los derechos de la mujer en el paisa oceánico.
Voto femenino en Chile: Hagamos algo de memoria en estas Elecciones 2021 https://t.co/HsrAFBZGCf pic.twitter.com/SGFKH8tLEe
— LOS40 Chile (@40ChileOficial) May 16, 2021
¿Cómo se logró el voto femenino en Chile?
Desde 1920 diferentes organizaciones de mujeres hicieron campaña para reclamar el derecho al voto, logrando un primer triunfo parcial en 1934 cuando el Congreso reconoció el voto femenino en las elecciones municipales.
Posteriormente, en 1944, doscientas organizaciones de mujeres de diversos orígenes se reunieron en la capital y establecieron la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF). Bajo el liderazgo de la destacada feminista, educadora y escritora Amanda Labarca, las mujeres dieron origen a la organización de mujeres más poderosa de la historia chilena hasta la actualidad.
FECHIF hizo campaña incansable por el voto femenino en las elecciones presidenciales, logrando su objetivo en 1949 a través de la Ley 9.292. Esta legislación permitió a las mujeres participar en las elecciones presidenciales por primera vez en 1952. Desde entonces, al menos en las urnas, las mujeres finalmente se unieron como iguales a los hombres.
Al año siguiente, una diputada y una senadora se unieron al Congreso con el apoyo de partidos políticos feministas recién formados. Con el tiempo la participación de las mujeres en los procesos electorales fue creciendo logrando en 1970 la paridad del voto femenino con el masculino.
"Habíamos tantas mujeres que cómo íbamos a dudar, cómo lo íbamos a hacer mal. A mí me tocó ser vocal 10 veces y cada vez iban más, porque ya tenían más edad, y porque sabían que era algo positivo y que ellas podían hacerlo. Era importante", afirmó Lucy Echeverría en un articulo realizado por la Universidad de Chile.
Las mujeres en Chile aún tienen un largo camino por recorrer para lograr la igualdad de género no solo en los cargos públicos, sino también en la lucha contra los problemas generalizados de violencia y discriminación en las diferentes esferas sociales.