Pocas franquicias logran tener el inmenso éxito y legado que consiguió Star Wars. Y es que, pese a que ya han pasado más de 40 años desde su estreno, continúa siendo de las sagas más exitosas del cine. Sin embargo, en sus inicios, esta estuvo a punto de fracasar y quedar en el olvido.
Después de todo, hacer una épica espacial en la década de los setenta, no se aseguraba un éxito inmediato. Por esto, muchos estudios dudaron sobre darle luz verde al proyecto y el mismo George Lucas reconoció tener problemas para terminar el guion.
Los problemas que enfrentó Star Wars
Para cuando George Lucas empezó a crear el universo de Star Wars, ya comenzaba a ser un nombre respetado en la industria. Su película American Graffiti se convirtió en todo un éxito de taquilla y alcanzó 5 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Dirección.
Sin embargo, su próximo proyecto sería mucho más aventurero y arriesgado. A diferencia de las películas populares de ciencia ficción de la época, Lucas quería que Star Wars fuera algo más juvenil y sin el pesimismo con los que otros directores miraban al futuro.
El director entregó las 12 páginas que tenía de la historia a diversos estudios, recibiendo varios no como respuesta. Universal y United Studios estuvieron entre quienes rechazaron su propuesta, quienes lo vieron como algo demasiado arriesgado.
Finalmente, fue la 20th Century Fox los que decidieron tomar el riesgo y darle el visto bueno a Star Wars. Sin embargo, los productores comenzarían a molestar cuando George Lucas no podía completar el guion y seguía cambiando la historia y los personajes.
Era tan grande la historia que construyó para Star Wars, que Lucas reconoció que no podía completarla solo y buscó ayuda con otros escritores y colaboradores. Recién en 1975 entregó un segundo avance, donde la historia comenzaba a tomar forma y parecerse a la que hoy se conoce.
La producción comenzaría en 1976, pero partieron con problemas en financiamiento. Lucas quería $18 millones para llevar su idea a la gran pantalla, mientras que Fox solo le ofreció $7.5 millones. Pese a la diferencia en el monto, el director simplemente aceptó en su desesperación de comenzar el proyecto.
A lo largo de las grabaciones, el estudio terminó cediendo otros $4 millones de dólares, para que se pudiera finalizar la producción de Star Wars. Finalmente, la película terminó recaudando más de $500 millones en todo el mundo, siendo toda una ganancia para el estudio.