A dos años de su controversial última temporada, el clásico televisivo Game of Thrones sigue dando de qué hablar. En una entrevista reciente, la actriz Hannah Waddingham dio a conocer que su participación en la exitosa serie tenía un destino final muy diferente.
¿Qué ocurrió con Game of Thrones?
Conversando con el portal Collider, la intérprete de la septa Unella comentó que la producción de Game Of Thrones cambió el cierre de su historia a último minuto. En su escena final, Unella despierta de golpe cuando Cersei Lannister (Lena Headey) derrama un jarrón de vino sobre su cara. Luego de eso, Cersei deja a Unella en manos de Gregor "La Montaña" Cregane (Hafþór Júlíus Björnsson), quien procede a torturarla fuera de cámara.
Sin embargo, Waddingham reveló que su escena original iba a terminar de una manera más horrorosa. "Ella iba a ser violada por La Montaña", declaró, "y creo que recibieron tantas quejas respecto a la violación de Sansa (Sophie Turner) que decidieron no proceder con la historia". Esta polémica escena sucede en la quinta temporada, y generó un amplio debate en torno a la ilustración de la violencia sexual en la serie.
Además, la actriz asegura que ese día en Game Of Thrones fue uno de los peores que recuerda. "Ahí estaba yo, atada a una mesa de madera con correas grandes por diez horas. Y definitivamente, a parte de mi parto, fue el peor día de mi vida", aseguró.
"Lena estaba muy incómoda derramando líquido sobre mi cara, y yo ya estaba fuera de mí misma. Pero en esos momentos tienes que pensar, continúas haciendo lo que te piden o te alteras y dices, '¡no, yo no firmé para esto!'", continuó sobre la polémica escena.
https://www.youtube.com/watch?v=1z0PL8-Shq4
Previamente en 2016, Lena Headey comentó a Entertainment Weekly que la infame escena de Game of Thrones iba a ser mucho más cruda que la emitida. "Iba a ser peor, pero no pudieron hacerla. Esta es como la versión sosa, pero aun así fue bastante mala. Yo preferiría morir explotando en la Septa cualquier día en lugar de eso".