Si se observa cómo funcionaba la industria musical en los 2000, el cambio que ha habido actualmente es abismal. La venta de discos se cambió por las reproducciones en Spotify, y así se mide muchas veces el éxito de los artistas. El gigante del streaming musical, que hoy cumple 15 años de existencia, llegó a el panorama musical para cambiar rotundamente las reglas del juego.
Debido a las plataformas de intercambio de archivos peer-to-peer como Napster y Limewire, los ingresos por música grabada en Estados Unidos perdieron más de la mitad de su valor en los primeros años del siglo XXI, cayendo precipitadamente desde un máximo histórico de 14.6 mil millones de dólares en 1999 a 6.700 millones de dólares en 2014 y 2015 , según la RIAA.
Cuando las canciones pasaron de venderse en un objeto físico, como un CD o vinilo, a convertirse en un archivo de sonido que podría distribuirse fácil e ilegalmente de forma gratuita. La piratería corrió desenfrenada. Esto dejó a la industria de la música desamparada, sin dejar asimilar el cambio drástico que se había generado.
¿Quién es el dueño de Spotify y cómo se le ocurrió la idea?
Spotify, una creación de los empresarios suecos Daniel Ek y Martin Lorentzon, cambió todo eso. Fundado en Estocolmo el 13 de abril de 2006, cuando sus creadores solo tenían 14 años. Buscaba una solución al problema de la piratería de la industria.
El servicio de streaming se construyó bajo la primicia de que las personas que no están dispuestos a comprar un álbum o canción especifica, podrían estar dispuestos a hacerlo si viniera con más contenido.
"Me di cuenta de que nunca se puede legislar para evitar la piratería", dijo Daniel a The Telegraph en 2010. "La única forma de resolver el problema era crear un servicio que fuera mejor que la piratería y al mismo tiempo compensara a la industria de la música", agregó.
También tuvo la ligera corazonada de que su servicio de streaming algún día valdría "decenas de miles de millones", recoge la BBC.
Una idea revolucionaria
Finalmente la idea de pagar por la facilidad de acceso a una gran biblioteca de música por una tarifa mensual (o gratis con anuncios cada cinco canciones). Parecía ser la mejor opción para afrontar el problema que estaba afectando a al industria.
Since its 2014 low, the music industry has grown by 44%, driven primarily by streaming revenues which increased 500% over this same period. In 2020 alone, Spotify paid $5B+ and makes up about 20% of global recorded music industry revenue, more than any other streaming service. ⬇️ pic.twitter.com/fkfmllXFY9
— Daniel Ek (@eldsjal) March 18, 2021
El sitio es un archivo abierto, donde se puede buscar fácilmente y está repleto de más música de la que cualquiera podría reproducir en su vida. El lanzamiento de la compañía en los Estados Unidos en julio de 2011 abrió las puertas a un nuevo mundo. Poco tiempo después Apple le seguiría los pasos: Apple Music debutó cuatro años después.
¿Hasta qué punto ha transformado Spotify el mundo de la música?
No es exagerado decir que el streaming salvó el negocio de la música grabada y que el líder del mercado global, Spotify, lideró la carga hacia la estabilidad y el crecimiento que la industria está disfrutando hoy en día.
Así lo presenta el propio New York Times con el trabajo "Streaming Saved Music. Artists Hate It", donde a todos los streamings de música se les atribuye el logro de haber ayudado a la música a recibir un "sueldo mensual".
El escenario anterior a este era la descarga ilegal y el intercambio de archivos introducidos por Napster, Limewire y otros, como el recordado Ares. Todos estos llevaron a una piratería tan desenfrenada que parecía que las ganancias de la industria musical irían de mal en peor.
Sin embargo, los streamings de música hicieron que la transmisión legal fuera tan fácil que se les enseñó a las nuevas generaciones a pagar por la música nuevamente. Aunque a una fracción del precio anterior de un CD.
En un estudio del Reino Unido realizado por el investigador de mercado YouGov, la piratería de música cayó del 18% en 2013 al 10% en 2018, y el 22% de los encuestados que descargaron música ilegalmente dijeron que esperaban detenerse en cinco años. De hecho, un estudio de 2019 sobre toda la piratería en línea realizado por American University International Law Review afirma: “Nuestra principal conclusión es que la piratería en línea está disminuyendo".
Un mundo de posibilidades
Otro punto importante es la masificación de la música y la internalización de los artistas de formas que en décadas anteriores eran impensadas. Los servicios de suscripción permiten a los usuarios explorar artistas, géneros y sonidos ilimitados por una módica suma. Debido a esta accesibilidad, los servicios de streaming musicales se han convertido en un ambiente propicio para la experimentación. Tanto para los amantes de la música como para los creadores de música.
Los lanzamientos son producidos en un mismo instante en todo el mundo y puedes repetir tu canción favorita las veces que sea necesario. Como también hacer tu propia lista de canciones, sin la necesidad de grabar un casete o un disco con un máximo de 10 ó 20 canciones.
El panorama musical cambió rotundamente, pero siempre en beneficio de la industria y de los propios melómanos. Eso si hay un tema pendiente frente a las regalías hacia los artistas por las reproducciones generadas. Muchos de ellos comentan que las ganancias de un músico, no se condicen con la gran cantidad de dinero que gana la compañía.
¿Una deuda pendiente?
Así lo detalla el reportaje anteriormente citado del NYT. El diario enfatiza que la fórmula como la suscripción mensual de los usuarios de plataformas, como Spotify o Apple Music, es opaca. En el sentido de qué y cuánto es lo que llega (vs. corresponde) a los artistas.
"Después de que esos servicios se llevan su parte, alrededor de $ 7 se destinan a un bote de dinero que se divide de muchas maneras. Para los sellos discográficos, compositores, editores de música, artistas y otros.
Cuanta más gente escuche música, menos vale cada canción porque corta el pastel en porciones cada vez más pequeñas. He visto estados financieros de algunos músicos independientes bastante populares que sugieren que se están ganando bastante la vida con el streaming. Pero a menudo, a menos que los músicos tengan números de gran éxito, no están haciendo mucho", explica el medio.