La ceremonia de 1991 de los Premios Oscar es una de las más icónicas de la historia. La noche terminó con películas premiadas como Dancing with Wolves, Dick Tracy, Ghost, Godfellas, Misery, entre otras. Sin embargo, fue la realeza del pop la que terminó llevandose toda la atención en una premiación de cine.
La cita de Madonna y Michael Jackson en los Premios Oscar
Para 1991, Madonna era una de las estrellas más esperadas de los Premios Oscar. Y es que tras fracasados intentos de triunfar en el cine, la Reina del Pop finalmente tenía una exitosa película. Además, su interpretación de Sooner or Later estaba nominada a Mejor Canción Original.
Para la Alfombra Roja, Madonna llegó con un clásico peinado de la época dorada de Hollywood, con un ceñido vestido blanco y joyas adornándola. Sin embargo, lo que más llamó la atención, fue a quién escogió para su cita: Michael Jackson.
La realeza del pop llegó del brazo a los Premios Oscar 1991 en todo un momento histórico, en especial, por los rumores de su rivalidad y desdén mutuo. Y es que en más de una oportunidad, se señaló que a Michael no le gustaban las polémicas de la artista y no quería asociarse a ella.
Sin embargo, lo suyo era más que nada una relación fraterna como íconos del pop. Continuamente observando el trabajo del otro e inspirándose mutuamente. Por esto, cuando Michael le preguntó a quién llevaría a los Premios Oscar, simplemente le preguntó si él quería ir.
Así, llegaron juntos a la ceremonia y el Rey del Pop la observó mientras ella deslumbraba con su icónica presentación de Sooner or Later en el escenario de los Oscar. La canción de la artista ganó la estatuilla, pero ella no se quedó por el premio por no ser la persona que la escribió.
Posteriormente, tras como Madonna le confesaría a James Corden, Michael Jackson la acompañó a su casa y hasta compartieron un beso. "¿Qué pasó después de eso? No te lo puede decir", señaló la siempre polémica artista sobre esta célebre noche.