El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, declaró este lunes que el hecho de que el mundo no se uniera para abordar el COVID-19 creó grandes desigualdades. Pidió acciones urgentes, incluido un impuesto sobre el patrimonio para ayudar a financiar la recuperación mundial del coronavirus .
El jefe de la ONU comentó que los últimos informes indican que "ha habido un aumento de $ 5 billones en la riqueza de los más ricos del mundo en el último año" de la pandemia. Instó a los gobiernos a generar un impuesto a estos "super ricos" beneficiados por la pandemia.
El Secretario General de la ONU pide un impuesto de la solidaridad a los que se han enriquecido durante la pandemia.
En el último año, el presupuesto de los más ricos ha crecido en 5 billones de dólares.https://t.co/MyE5XXgkYg— Noticias ONU (@NoticiasONU) April 12, 2021
Esta propuesta se une a la del director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, David Beasley, en octubre del año pasado. El llamado esta enfocado en los más de 2.000 multimillonarios del mundo, con un patrimonio neto combinado de $ 8 billones
La ONU Advirtió en noviembre que 2021 sería peor que 2020, debido al déficit económico en muchos países ."Vamos a tener hambrunas de proporciones bíblicas en 2021", comentó.
Un gran problema mundial para la ONU
Guterres comentó durante el Foro sobre Financiamiento para el Desarrollo del Consejo Económico y Social de la ONU que desde que comenzó la pandemia la organización no ha logrado influir en algunos gobiernos. “Promover una respuesta global equitativa y la recuperación de la pandemia está poniendo a prueba el multilateralismo”, explicó. “Hasta ahora, es una prueba que hemos fallado”.
Además señaló las más de 3 millones de muertes por coronavirus, el aumento de los contagios y la peor recesión en 90 años. Señalando además que hay 120 millones de personas que volvieron a caer en la pobreza extrema. Finalmente sentencio que el equivalente a 255 millones de empleos de tiempo completo se han perdido.
“El esfuerzo de vacunación es sólo un ejemplo,” dijo Antonio Guterres, haciendo hincapié en que sólo 10 países representan alrededor del 75% de las vacunas a nivel mundial. Además especificó que muchos países ni siquiera a vacunado a su personal de salud.
Los efectos de la pandemia
La falta de solidaridad global también significa que, si bien algunos países han movilizado billones de dólares para el alivio de COVID-19 para sus ciudadanos, "muchos países en desarrollo enfrentan cargas de deuda insuperables y enfrentan la opción imposible de pagar la deuda o salvar vidas", fueron los dichos del secretario general
Guterres pidió una acción urgente para que las vacunas estén disponibles para todos, en todas partes; no solo para ayudar a los países en desarrollo, sino también a los países de ingresos medios en apuros.
Comentó además que los pagos de la deuda deberían suspenderse más allá de fin de año, hasta 2022 y que la comunidad internacional debe abordar las raíces de la crisis mundial de la deuda. Especificó que también debe haber inversión "en educación, trabajos decentes y verdes, protección social y sistemas de salud".
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, abrió el foro instando a la movilización de dinero para que los países en desarrollo "se recuperen de la recesión inducida por el COVID" y los ponga en el camino para lograr los objetivos de desarrollo de la ONU para 2030, incluida la eliminación de la pobreza extrema.
