Sabemos que Chile es un país volcánico y no hay nada que envidiarle a otros. A lo largo del país, hay varios existentes que incluyen el Volcán Villarrica, el Llaima o el Osorno. Sin embargo, nadie se imaginó que alguna vez volverían a descubrir otro que estaba muy escondido de lo que cualquiera podía ver o incluso los geólogos.
Ahora, un estudio que exploró en terreno e imágenes aéreas la Falla Liquiñe-Ofqui en la Patagonia Chilena, habría identificado un volcán activo que nunca se había detectado antes: el Mate Grande.
El estudio que dio con el descubrimiento de este volcán en la Patagonia Chilena
El estudio se llama “Falla cortical del arco intravolcánico de deslizamiento rápido de Liquiñe-Ofqui sobre la subducción de la triple punto de Chile”. Este se publicó en la revista científica Nature Scientific Reports.
En él, se exploró en terreno y se tomaron imágenes aéreas de la Falla Liquiñe-Ofqui de la Patagonia Chilena, en la zona de Aysén. En el análisis, se determinó la morfología y composición del terreno de una caldera al suroeste de Coyhaique, la cual sería el volcán en cuestión.
El responsable de esta publicación es el académico del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, y doctor en Geología Neotectónica, Gregory P. de Pascale. El científico dio a conocer que se necesitaron varias visitas para llegar a este descubrimiento.
Al respecto, De Pascale dijo que se realizó un estudio de campo. Para esto, se utilizaron embarcaciones, incluido el buque Cabo del Horno de la Armada de Chile y helicópteros. La zona donde se encuentra la falla en cuestión, está cubierta de nieve diez meses al año. Con eso en mente, es de difícil acceso también por la altura y geografía, y por la gran vegetación y bosque valdiviano.
La falla donde se descubrió este volcán
Esta zona es el conjunto de fallas geológicas que corren cerca de 1.200 kilómetros en dirección norte-sur. Esta va desde la Región del BioBío hasta el Golfo de Penas en Aysén.
Al respecto, el doctor De Pascale declara que “la Región de Aysén presenta una actividad volcánica importante, porque es el punto de encuentro de las placas Antártica y de Nazca con la placa de Sudamérica”.
“La Falla Liquiñe-Ofqui controla dónde se ubican los volcanes en la zona sur de Chile en la superficie. Mate Grande está en medio de la falla, marcando un cambio en la distribución de los volcanes y dejando todos los ubicados al norte en el medio o al oeste de la falla con una huella geoquímica diferente al volcán Hudson, que es el único que está al este de la falla”, sostiene el académico.
El volcán podría provocar sismos
El académico dice que el nombre ‘Mate Grande’ para este volcán en la Patagonia Chilena se hizo en honor a la cultura del mate que se bebe en la Región de Aysén. “La caldera es como un mate enorme. De ahí su nombre. Es un volcán que tiene una caldera de cinco kilómetros de diámetro, a ochenta kilómetros al suroeste de Coyhaique y al noroeste de Volcán Hudson con menos de cinco mil años de antigüedad, por lo que se considera activo”, añade.
“Mediante los desplazamientos observados en terreno, se puede inferir que los terremotos de alta intensidad generados en la Falla Liquiñe-Ofqui provocaron el colapso de parte del cráter del volcán Mate Grande”, plantea.
A pesar del gran descubrimiento de este volcán en la Patagonia Chilena, De Pascale dice que al estar activo, presenta un peligro geológico. “Se espera una ruptura porque la Falla Liquiñe-Ofqui se mueve rápido, entre 11,6 a 24,6 milímetros por año", advierte. Dice que esto podría ocasionar sismos de alta magnitud, aunque no es posible saber cuándo ocurrirán. "Nos parece relevante monitorear este volcán como la falla, para tener más información”, finaliza.