Una gran solución para frenar la expansión del coronavirus en zonas remotas de África fue entregando vacunas aéreas. Sin duda, una novedosa manera de hacer más rápido el proceso de inoculación.
Este país, que no cuenta con los recursos para entregar la cantidad de dosis necesarias a su población, fue ayudado por una iniciativa liderada por la ONU.
La campaña contempla la administración de dosis AstraZeneca a 142 países, entre ellos algunos de África, y su finalidad es que la distribución de vacunas esté asegurada para gran parte de la población mundial.
Recordemos que COVAX, la campaña tiene por objetivo “el acceso equitativo mundial a una vacuna, con la que se protegerá especialmente a los trabajadores de la salud y a las personas que corren un mayor riesgo, es la única forma de mitigar las repercusiones de la pandemia en la salud pública y la economía”.
VACUNAS AÉREAS
Por los mismo, es que Zipline, empresa estadounidense que se enfoca en implementos médicos, se ha encargado de hacer más amena esta repartición. La manera: entregando estas dosis de manera aérea a las zonas más rurales del continente.
Mediante drones se intentará llegar a los lugares más alejados y difíciles de acceder. Tan solo el primer día se realizaron 36 entregas en total. De hecho, una de ellas contempló 250 dosis de vacunas en paracaídas que cayeron directamente en un lugar rural de África.
Caitlin Burton, de Zipline, detalla que intentan hacer este procedimiento de la manera más rápida para que todo fluya de mejor manera: “Son exactamente la cantidad de dosis necesarias: la cadena de custodia es muy corta y la cadena de frío está garantizada al cien por cien“.
Para llevar a cabo esto, el Gobierno de Ghana y Gaviras y la fundación UPS apoyaron el funcionamiento de centros Zipline en toda la zona.
La campaña estima que al menos 1.000 centros de salud se vean beneficiados con la función que tienen estos drones.