La pandemia del COVID-19 ha mantenido a los trabajadores de la salud expectantes ante las nuevas investigaciones que surgen respecto al virus y en alarma por condiciones que pueden surgir al contraer la enfermedad o incluso después de que el paciente se recupera. Por ello, el llamado es a seguir respetando las medidas sanitarias como el uso de mascarilla, el lavado constante de manos, y la distancia social. Esto con el fin de prevenir contagios a uno mismo, en el círculo cercano, y así evitar que se siga propagando.
¿Qué es el Delirium?
Trabajadores de recintos asistenciales del país se han visto alarmados por un nuevo síndrome llamado Delirium. “Es una condición donde existe una insuficiencia desde el punto de vista cerebral y hay una tensión donde el paciente no es capaz de conectarse, está desorientado en tiempo y espacio”, según explica la Dra. Carolina Rivera con Mega Plus, quien también es jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación de la Posta Central.
Si bien esta patología no es nueva, se ha observado en varios pacientes que han superado el coronavirus.
Esta condición surge como consecuencia en pacientes críticos que tienen hospitalizaciones prolongadas. “Se visualiza en el momento de despertar, una vez que salen de la sedación profunda en la que están sometidos, que se utiliza para la protección por el uso de ventilación mecánica”, explica la Dra. Rivera.
¿Cómo se originó?
Según lo que indica la Organización Panamericana de la Salud, este síndrome se habría originado hace casi 20 años, con el primer brote que hubo de SARS (primo genético del coronavirus) en Asia. “El primer impacto de una epidemia es la crisis misma. No obstante, la población en general y las personas suelen presentar temor, ansiedad, angustia y depresión. En el año 2003, al inicio del brote de SARS, se informaron problemas de salud mental, que incluyeron depresión persistente, ansiedad, ataques de pánico, excitación psicomotora, síntomas psicóticos, delirium e incluso tendencias suicidas”, afirma el organismo.
De acuerdo a datos de la Mayo Clinic de Estados Unidos, “el delirio puede deberse a uno o más factores contribuyentes, como una enfermedad grave o crónica, cambios en el equilibrio metabólico (como bajo sodio), medicamentos, infección, cirugía, o intoxicación o abstinencia por alcohol o drogas. Por lo general, sus signos y síntomas comienzan durante unas horas o unos días. Suelen fluctuar durante el día, y puede haber períodos de ausencia de síntomas. Éstos tienden a empeorar durante la noche cuando está oscuro y las cosas no se ven tan familiares”.
Dos tipos de Delirium
La doctora afirmó que el Delirium ocurre de dos maneras distintas. En un caso, “un paciente puede despertar agitado, puede empezar a tratar de sacar las cosas que tiene. Es malo para el paciente porque intenta retirar invasiones”, explica.
La médica también asegura, que en otro caso, este “puede ser hipoactivo. Uno no puede darse cuenta porque el paciente está muy tranquilo y calmado, y de todas formas presenta una condición donde hay descoordinación de los balances de procesos cerebrales que nos permiten hacer cosas”.
Factores de riesgo
Si bien esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier rango etario, la doctora afirma que cuando se es "adulto mayor, claramente en esa población es donde uno tiene que estar haciendo más acciones preventivas, pero teniendo la consideración de que esto le puede ocurrir a cualquier persona de cualquier edad, incluso niños, a ese nivel tenemos que estar atentos.”
Además, añade que existe una gran gravedad en este padecimiento. Esto, ya que “retrasa la rehabilitación, los procesos de enfermería, hay utilización de fármacos para tratar el Delirium, hay más aumento de los días en cama, porque se considera una complicación. Nos demoramos más porque el paciente está agitado muchas veces”.
La profesional concluye sosteniendo que los expertos hablan de 1 de cada 4 personas que contraen el síndrome. Sin embargo, asegura que eso depende de los centros en donde se hagan los estudios de prevalencia o incidencia. En ellos, uno puede encontrar hasta 40% o 50% de prevalencia de Delirium.