Lamentablemente, durante las últimas semanas, múltiples casos violentos se tomaron la palestra televisiva y de las redes. En especial, aquellos relacionados con crímenes en contra de niños y mujeres que terminan de la peor de las maneras. Así, renació el eterno debate en torno a traer de regreso la pena de muerte.
Y es que recientemente, esta idea cobró fuerza por casos como el de Tomás Bravo o los de Tamara e Itan, niños baleados en una "encerrona". Así, incluso sus padres se reunieron con el Presidente de la República para pedir que esta se reincorpore.
El debate en torno a la pena de muerte
En 2001, el Presidente de Chile de ese entonces, Ricardo Lagos, derogó la pena de muerte y se reemplazó por la pena capital de presidio perpetuo. Así, el país comenzó a formar parte de los dos tercios del mundo que ya la abolieron.
Sin embargo, a 20 años de esta decisión, vuelve a sonar fuerte el debate en torno a la necesidad o no de la pena de muerte. En específico, esta comenzó a sonar con fuerza en casos de extrema cobertura respecto al asesinato o crímenes contra niños y niñas.
¿Sólo será contra este casos de crímenes?
Una de las posturas más comunes de quienes están a favor en el debate de la pena de muerte, guarda relación con que solo se aplique en casos como asesinatos o violaciones. Con esto, se buscaría "castigar" quienes cometan este tipos de crímenes.
Sin embargo, tal como señala la Amnistía Internacional, al rededor del mundo la pena de muerte suele ser utilizada para reprimir a minorías sexuales y raciales. Según sus más recientes estudios, esta se suele usar como arma discriminatoria contra pobres, minorías sexuales o de etnias y a aquellos con dificultades psíquicas.
¿La pena de muerte reduce la delincuencia?
Otro argumento en favor aluda a una supuesta "reducción de la criminalidad" en los países que la tienen legalizada. Sin embargo, como expresa la Amnistía, no existe ningún estudio que demuestre de manera empírica que esto es de hecho así.
La opinión de la Amnistía es compartida por el Profesor Patricio Zapata de la Universidad de Chile. "Está sumamente demostrado que la pena de muerte no disminuye los delitos graves y el mejor ejemplo lo da Estados Unidos", comentó.
La pena de muerte "digna"
Así mismo, el debate en torno a la pena de muerte también discute en cómo se aplicaría. Quienes están a favor, señalan que se pueden aplicar de manera "digna" a través de la famosa inyección letal que reemplaza la silla eléctrica.
"La búsqueda de una forma “humana” de matar a una persona debería verse como realmente es: un intento de hacer que las ejecuciones sean más aceptables para el público", señala la Amnistía Internacional respecto a este argumento.
¿Búsqueda de justicia?
Uno de los argumentos a favor también hace referencia a la entrega de justicia para las familias de las víctimas. Se suele señalar que la pena de muerte podría darle justicia a estos. Sin embargo, como señala la Amnistía, esto podría incluso aumentar la experiencia de trauma para los involucrados.
"Como han dicho muchas familias que han perdido a seres queridos, la pena de muerte no puede verdaderamente aliviar su sufrimiento", aseguran sobre este debate. Así, se busca no minimizar el sentir de las familiar, pero no equiparar la venganza con la justicia.