Cuando la banda de grunge rock Nirvana lanzó su segundo álbum "Nevermind", con su single líder "Smells Like Teen Spirit", sus integrantes no podían creer cuando este terminó vendiendo millones de copias y se convirtió en uno de los álbumes decisivos de los 90'. También, en la historia del rock.
Pero no muchos saben que luego de la fiesta de lanzamiento de este disco estrenado en 1991, Kurt Cobain, Dave Grohl y Krist Novoselic terminarían en la calle por su comportamiento descontrolado. Incluso, por una guerra de comida que dejó a todos los asistentes listos para irse a bañar a sus hogares.
Este fue el primero de una serie de altercados que la banda tuvo en muchas ocasiones. Una vez en un show de Nirvana en Pittsburgh para presentar este álbum, Kurt Cobain se enfadó prendiéndole fuego a un catre; una versión no confirmada que cuenta que luego de tener una pelea con Axl Rose de Guns N' Roses en la fiesta de los MTV Video Music Awards de 1992, Cobain y su esposa Courtney Love escupieron y orinaron en lo que creyeron que sería el piano donde Rose iba a tocar "November Rain". Finalmente, fue Elton John el que finalmente tocó ahí.
La difícil tarea de mantener el Re-Bar abierto
Luego del éxito de "Nevermind", los dueños del Re-bar en la periferia de Seattle, aceptaron que el sello discográfico de Nirvana y la agrupación celebraran la fiesta del lanzamiento del disco allí. El lugar, con el tiempo, se le reconoció como un espacio al que punks, marginales, miembros de la comunidad LGBT, drag queens, poetas, y celebridades acostumbraban repletar.
Uno de los dueños del espacio, Steve Wells, dijo que controlar el bar no era tarea fácil. Esto, porque en ese tiempo era difícil que la Junta de Control de Licores del Estado de Washington (WSLCB) te otorgara una licencia para vender cerveza y vino, sobre todo en el centro de la ciudad.
“Los nuevos clubes, especialmente aquellos gay o cualquier otro club donde hubiera música ‘negra’, estaban ya no bajo la lupa sino bajo el microscopio. En 1991 el Re-bar se hizo muy popular y naturalmente eso atrajo su atención. En las noches con mucha gente, a veces alrededor de las 1:30 am, incluso en noches con muy poco público, a menudo estacionaban sus coches al otro lado de la calle, observaban la puerta principal y hacían controles en el bar, pidiendo documentos, usualmente de modo muy conflictivo”.
El lanzamiento de "Nevermind"
Sin embargo, al sello no le importó y envió invitaciones a la fiesta. Esta tenía escrita: “No importa la triscaidecafobia (fobia al número 13), aquí está Nirvana – El viernes 13, únanse a Nirvana y DGC Records para la fiesta de lanzamiento en honor del álbum debut del grupo en el sello, ‘Nevermind’. Habrá comida comestible, bebidas, premios que querrán llevarse a sus casas, algunas sorpresas, gente para conocer, una banda para saludar… Pero no importa todo eso, lo importante es la música. Escuchar ’Nevermind’ en su totalidad y al mango”.
Al evento asistió una serie de amigos de Nirvana, colegas músicos, empleados de disquerías locales, conductores de radio, y otros miembros de la industria. Todo para conocer el nuevo disco, cuya fiesta al parecer haría honor al tan temible número de la mala suerte.
Todo se salió de control en la fiesta de Nirvana
Sin embargo, ni a Cobain, ni a Novoselic ni a Grohl se les dijo que la noche iba y debía tener un perfil bajo. Pese a ello, ya estaban cansados de escuchar el disco y un poco borrachos por el alcohol que había en la fiesta. Por eso, decidieron parar el álbum y poner música disco y new wave. Wells recuerda: “Todo anduvo genial durante dos horas”. “Pero entonces me di cuenta de que Kurt, Krist, Dave y otros seguían yendo a la cabina del DJ, y obviamente se estaban emborrachando cada vez más. Mucho más de lo que podían estar, bebiendo solo cerveza. Fue entonces cuando la cerveza libre se acabó, y las cosas comenzaron a ponerse un poco… ruidosas”, agregó. Y fueron peor.
Luego de que la fiesta fue empeorando, Wells notó que comenzaron a llegar autos sospechosos al otro lado de la calle, en frente del bar. “Ahí nos dimos cuenta de que los coches de la WSLCB habían entrado al estacionamiento al otro lado de la calle, con los faros encendidos, apuntando a la puerta principal”, declaró. “Me asusté, subí a la cabina del DJ, y lo encontré con sus amigos chupándose una botella de medio galón de, creo, Jack Daniel’s… las botellas vacías cubrían todo el piso”. También, comenzaron a quitar “todos los posters de las paredes” que habían en el local.
Terminaron echando a Nirvana
A los pocos momentos, Krist fue a la mesa del catering y le lanzó un tamal a Kurt. Este respondió con un poco de guacamole, luego voló una sandía con salsa, y de repente toda surgió una guerra de comida. Según el periodista musical Everett True, autor del libro "Nirvana: The True Story", y quien también estaba ahí, esto era usual en los chicos de la banda: “Oh, siempre había una guerra de comida. Era inevitable. Estos tipos eran como nenes. Tiraban huevos, volaba comida sin parar, pusieron CDs en el microondas, era todo simplemente ridículo”.
El bajista de una banda punk llamada The Fastbacks, que estaba ese día en la fiesta, recuerda que "fue muy divertido. "Hacían rodar barriles vacíos de cerveza por el suelo, era una gran joda". Por ello, Wells decidió echar a los intérpretes de "In Bloom": “Supongo que me asusté por toda la situación”, declaró. “Logré arrinconar a los miembros de la banda, y con la ayuda de los porteros, ¡los eché fuera del club justo a tiempo para que todos ellos vomitaran en la vereda!”.
¡Se fueron a otra fiesta!
Luego del asunto, los miembros de Nirvana se quedaron en el callejón lateral durante un rato, riéndose y hablando por una ventana con algunos de sus amigos que aún estaban adentro. Novoselic, recuerda entre risas: : “Nos reíamos”, contó. “Decíamos, ‘¡Oh Dios mío, acabamos de ser expulsados de nuestra propia fiesta de lanzamiento!’”. En ese momento, la WSLCB llegó al lugar y terminó con el evento. “Poco después”, finaliza Steve Wells, “los tipos de la WSLCB se acercaron con sus linternas, entraron al bar y ahí declaré que la fiesta estaba ‘ACABADA’, encendí las luces, y les dije a todos que se fueran, quedando como un jodido total con los presentes… Oh, bueno”, lamentó.
Al ocurrir esto, Nirvana y otros de sus amigos se subieron a una limusina que habían alquilado esa noche y se largaron a otra fiesta. E increíblemente los echaron también de esa fiesta, luego de comenzar una guerra disparando extintores de incendios. “Después de que nos echaran de la fiesta de ‘Nevermind’, nos fuimos a la casa de Susie Tennant y los pibes se pusieron sus vestidos y su maquillaje y bailaron por toda la casa", declaró. "Creo que fue la misma noche en que Kurt estuvo arrojando huevos con una honda desde la puerta de la casa de Susie a los autos de los vecinos”, recuerda.