Durante la jornada de hoy una familia de la ciudad de Talca al momento de retirar el cuerpo de su familiar fallecido se percataron que este había sido entregado a otras personas.
Los restos correspondían a Enrique Tapia, de 77 años, quien falleció el lunes por Covid-19. Al momento de pedir explicaciones de lo sucedido se les informo a los familiares que el cuerpo del adulto mayor ya se encontraba camino a Santiago para una cremación.
Un grave error
El Hospital Regional de Talca contacto a la carroza fúnebre para explicar lo sucedido. En ese instante el cadáver de Enrique Tapia ya se encontraba en las cercanías de Rancagua por lo que el vehículo tuvo que devolverse.
"Esto es grave: la otra familia pudo velar a mi padre que murió por Covid-19 y hubiese sido un foco. Nosotros vamos a presentar acciones legales ante la justicia", comentó Elizabeth Tapia, hija del fallecido.
La familia de Enrique Tapia pidió de hablar con el director del hospital, el cual los recibió de inmediato. En esta instancia fue que se les explicó lo sucedido.
El director del recinto hospitalario, Carlos Acevedo, admitió el error, comentando además que ya se le habían pedido las disculpas correspondientes a las familias. "Me comprometí a una investigación interna. Empatizo con ellos y como hospital debemos mejorar los procesos", explicó Acevedo.
El cuerpo del hombre de 77 años fue devuelto a su familia. Finalmente pudo ser velado por la familia en el cementerio de Huilquilemu en San Clemente.
Esta situación volvió a recordar la circunstancia levemente parecida sucedida hace 16 años en el mismo hospital. Se trata de la entrega errónea de dos niños. Dos familias que por más de un año pensaron erróneamente que cada pequeño era su respectivo hijo.
Los internautas han guardado las distancias de las comparaciones. Pero este hecho cuestiona nuevamente la calidad de los protocolos del recinto hospitalario de Talca.