Durante el último tiempo, los movimientos feministas se han manifestado con el objetivo de erradicar la violencia de género, el machismo, sexismo y la actitud patriarcal de múltiples espacios alrededor del mundo. Esto ha provocado que las sociedades desarrollen conciencia sobre múltiples actitudes que simplemente ya no son aceptables. Sin embargo, existen autoridades que, a pesar de los esfuerzos de organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres, no entienden lo grave de algunos de sus actos.
Este lunes se dio a conocer una serie de videos que se comenzaron a viralizar sobre varios empleados del Gobierno y diputados australianos realizando actividades sexuales dentro del parlamento.
¿Cómo se filtró este material de funcionarios del parlamento?
En uno de ellos, se ve a un hombre masturbándose en la oficina de una diputada. Las noticias llegan en medio de un gran malestar por el sexismo por parte de autoridades políticas y que ponen en una grave situación al Ejecutivo.
El primer ministro conservador, Scott Morrison, dijo que estos comportamientos eran “escandalosos”. A él se le ha estado acusando por la manera en que ha dirigido algunas materias, como una acusación de violación que una empleada denunció ante un ex colega.
Este material, que incluye videos y fotos, habrían sido compartidos en un chat grupal que mantenían empleados del Gobierno conservador previo a que un denunciante anónimo los revelara y fuesen replicados por The Australian y Channel 10.
🇦🇺 Australia’s national parliament has been hit by another scandal, with reports that government staffers filmed sexual encounters in the building and brought in sex workers to see MP clients https://t.co/zh8BTOer20
— The Telegraph (@Telegraph) March 22, 2021
Sexo en la "sala de oración" del parlamento
La situación ha generado polémica, debido a una serie de casos que han provocado indignación en la escena política del país y que han generado protestas.
La persona que dio a conocer las imágenes, bajo el pseudónimo de “Tom”, declaró a los medios locales que empleados del Gobierno y diputados a veces usaban la sala de oración del Parlamento con el fin de sostener relaciones sexuales y que incluso habían traído prostitutas al edificio. Esto, “para el placer de los diputados de la coalición”.
La persona también sostuvo que un grupo de empleados intercambiaba fotos pornográficas de ellos mismos y que él, por su parte, había recibido tantas que luego de un tiempo, se había “vuelto inmune”.
Se refirió también a una “cultura de hombres que creen que pueden hacer lo que quieren” y, si bien es probable que los funcionarios no violaron ninguna ley, “moralmente están acabados”.
Ante lo que sucedió, la ministra de la Mujer y titular de Relaciones Exteriores, Marise Payne, dijo a los medios de comunicación que estas revelaciones eran “más que decepcionantes” y que como Gobierno iban a realizar una investigación con respecto a la cultura de del trabajo en el Parlamento.
Hasta el momento, ya se despidió a un consejero y el Ejecutivo ya evalúa tomar otras medidas.
Cultura sexista en la política australiana
Hace un tiempo, se ha denunciado la cultura sexista en la clase política australiana, con varios casos de acoso contra mujeres. Hace pocas semanas, miles de personas se organizaron para participar en una campaña de manifestaciones que recibió por nombre #March4Justice (Marcha por la Justicia). Esto, con el fin de denunciar la violencia sexual y luchar por la igualdad de género.
La ministra de Industria, Karen Andrews, dijo que ya estaba estaba “completamente harta” del sexismo y aclaró que su “conciencia no le permitía callarse más”. Dijo a la prensa al preguntársele sobre el Partido Liberal, al que considera que deberían tener cuotas para los puestos.
Acusaciones de violación
Por otro lado, a dos ministros de centroderecha se les acusa de haber violado a dos mujeres. Por un lado, una ex empleada del Gobierno, Brittany Higgins, dijo el mes pasado que uno de ellos la violó en 2019 en una oficina de Parlamento de Linda Reynolds, quien en ese tiempo se desempeñaba como ministra de la Industria de Defensa.
A esta última funcionaria mencionada se le ha criticado por la manera en que su gabinete acogió las acusaciones de Higgins.
A principios de este mes, el asesor legal del Gobierno, Christian Porter, se negó a las acusaciones sobre haber violado a una adolescente de 16 años con la que estudiaba. Esta mujer falleció el año pasado y había presentado una demanda al canal público ABC por difamación, el cual fue el primero en mostrar las acusaciones.
Por otro lado, a pesar de que la oposición laborista tiene un sistema de cuotas, no se ha librado de otras acusaciones de sexismo y acoso.