No cabe duda que Violeta Parra es una de las mejores talentos nacionales chilenas. Su música y composiciones perduran hasta el día de hoy debido a la gran habilidad que la artista tenía en términos artísticos. Siempre es bueno recordarla, sobre todo un día como hoy, porque un 5 de febrero, y tal como dice la película inspirada en su vida, Violeta se fue a los cielos.
Pleno verano de 1967 y el sol pegaba en la capital aunque a su vez este también se apagaba para esta gran e histórica artista chilena. Fue un día domingo 5 de febrero de 1967 que Violeta Parra tomó la decisión de acabar con su vida.
La autora de "Gracias a la vida", “Volver a los 17” y de otras tantas históricas e inolvidables canciones, fue hallada muerta en su carpa de La Reina. Este lugar, era un centro de arte popular que la artista impulsó durante esos años.
La folclorista oriunda de San Fabián de Alico, Región del Maule, se encontraba viviendo en la comuna hace algún tiempo. De hecho para muchos era considerada como ya de la zona. Sin embargo, ese buen recibimiento no fue suficiente para que la artista no tuviera deseos de seguir viviendo en este mundo.
La partida
Hace tan solo meses de su fallecimiento Violeta Parra había intentado arremeter contra su vida por primera vez. Sin embargo, esta idea venia desde hace algún tiempo atrás: su hermano Eduardo Parra Sandoval, señaló en varias ocasiones que la artista tenía deseos de suicidarse.
De hecho, la escena descrita por los medios de comunicación fue que el cadáver de la artista fue descubierto por el cantante uruguayo Alberto Jiménez Andrade, quien era conocido como Alberto Zapicán, y Carmen Luisa, hija de la cantante que tenía 12 años en ese momento.
Alberto fue quien acompañó a la artista en esos tiempos. Participó de sus últimos proyectos y pretendía ir con ella de gira al extranjero. Irían a Buenos Aires y luego Europa a entregar arte.
Y fue el mismo Albereto Zapicán quien en el primer intento de la artista tuvo que practicarle un torniquete para que ella dejara de sangrar.
'Cualquier día moriré por mi propia mano' dijo en alguna ocasión Violeta, y así fue como sucedió.
¿Por qué se suicidió Violeta Parra?
El libro “Extremas” escrito por Sabine Drysdale y publicado en conjunto con Ediciones de la Universidad Diego Portales reveló la última carta que Parra le entregó a su hermano Nicanor. En ella se hacia referencia al suicidio que cometería después:
“Si juntamos dos mil hombres no alcanza a salir de ellos un cuarto de hombre / Desesperada, nada. Clarificada / Dice uno por ahí que los Parra son cortados a una misma tijera. El que lo dice debe haberlo cortado por un serrucho / Yo no me suicido por amor. Lo hago por el orgullo que rebalsa a los mediocres”
Esta misiva había quedado guardada para la familia hasta que este libro decidió incluirla en sus páginas.
Yo no me suicido por amor
Una de las causas por las que se señala que Violeta habría cometido este acto es debido a que hace algún tiempo lidiaba con una aguda depresión nerviosa. Esto, debido a todo el trabajo que la artista hacía y a la presión que se ejercía a sí misma.
Lo que pareció ser raro para el momento, ya que en ese tiempo la artista mostraba a su entorno grandes proyecciones en el futuro. Durante los últimos meses había compuesto nuevas canciones y estaba trabajando duramente en su carpa de La Reina.
Por otra parte, también se especuló que la artista estaba pasando por una crisis económica que podría haber sido causante de una desesperación.
Sin embargo, otra de las principales razones por las que la artista habría tomado esta decisión fue debido a que el paso del tiempo y la nostalgia de su vida la habría causado tristes ánimos en ella durante el último tiempo.
La gran despedida de la artista
El velorio de Violeta Parra se realizó un día después de su suicidio. El lunes 6 de febrero de 1967 se desarrolló la despedida de la artista en su carpa de La Reina. Muchas personas asistieron al lugar para conmemorar a Parra. De hecho, La Tercera afirmó que gente de todos los estratos vino a despedirse de la gran cantautora:
"Una fila intermitente de gente humilde que mezclaba sus delantales con el vestido de seda fina de una mujer pudiente, resumía la trascendencia que Violeta Parra tenía para todos los chilenos.
El lugar contaba con espacio para todos quienes querían asistir a este velorio, la carpa estaba preparada para despedir a quien había sido la impulsora de todo el éxito. Entre ellos, ocho de los hermanos de la artista, el único que no asistió fue Lautaro Parra, quien no sabía de la noticia hasta ese momento.
Artistas, amigos, familiares, personas del pueblo y de la comuna, y autoridades fueron algunas de las presencias que estuvieron en el lugar. Es más, el alcalde de la Reina en ese entonces, Fernando Castillo Velasco, apareció en esta oportunidad para rendirle honores a la artista por parte de la Municipalidad.
Fueron, fuimos y seremos muchos los que lamentamos esta gran pérdida. Violeta significó mucho para muchas personas, tanto nacionalmente, como internacional. Sin embargo, tal como dice ella debemos dar “Gracias a la vida”.
Gracias a la vida por entregarnos una artista nacional tan talentosa e influyente para la música.