Este 4 de febrero, celebramos el cumpleaños 73 del legendario artista. El ícono del hard rock se convirtió en uno de los nombres más importantes en la historia del rock con 27 álbumes de estudio. Sin embargo, la figura de Alice Cooper también es producto de controversia y momentos imborrables.
En un nuevo natalicio del célebre músico, recordamos aquellas instancias en las que impactó a todos y dejó su marca en la historia de la música. Así, no solo celebramos a un artista importante en su género, sino que a un ícono de la irreverencia y el shock.
Y es que el paso de los años no ha significado una pérdida de relevancia para Cooper. El músico lanzará en 2021 su nuevo álbum, 'Detroit Stories'. Así, con este nuevo material regresará a sus inicios para celebrar la música de la ciudad que lo vio convertirse en una estrella.
Los momentos más icónicos de Alice Cooper
El incidente de la gallina
Uno de los momentos más impactantes en la historia de Alice Cooper, tiene relación con una gallina. Y es que uno de estos animales fue parte de un icónico pero cuestionado concierto donde todo se salió de control. El momento pasó a ser uno de los más recordados e infames de la historia del rock.
En 1970 ocurrió un impactante momento en un concierto de Toronto, Canadá. En la ocasión, como es usual, los asistentes comenzaron a tirarle cosas a la banda. Sin embargo, uno de estos sorprendió lanzado una gallina viva al escenario.
Cooper quedó sorprendido al ver al animal al escenario, pero decidió levantarlo. Tras esto, lanzó de regreso la gallina al público, esperando que esta vuele. Y es que este no sabía que las gallinas no vuelan. "Soy de Detroit, nunca he estado en una granja en mi vida. Tenía plumas, es una ave y debía volar", aseguró.
Sin embargo, la gallina no voló y cayó directo al público. En la euforia del momento, los asistentes despedazaron el animal y provocaron el caos. Los medios odiaron el momento, pero los fanáticos del shock rock lo amaron. Sin embargo, el mismo Alice Cooper aseguró que este no era uno de los momentos que se orgullecía y que fueron los asistentes que la mataron, no él.
Su participación en The Muppets
Una de las colaboraciones más peculiares se llevó a cabo en 1978. El rey del shock rock se unió con uno de los programas infantiles más populares de la historia, Los Muppets. Cooper se apoderó del programa en un terrorífico pero divertido episodio.
En el capítulo, el músico trabajaba para el Diablo y le ofrecía a los Muppets fama y fortuna a cambio de sus almas. Si bien la temático pudo ser considerada controversial, es uno de los episodios más recordados de la serie y se aplaudió la contribución de Cooper en el programa.
Es quizás de los momentos más curiosos de Alice Cooper, pero uno recordado de buena forma. Y es que la instancia demostró que el músico no se tomaba demasiado en serio y era capaz de mantener su estilo a la vez que colaboraba con un show infantil.
La guillotina
Uno de sus elementos icónicos en sus conciertos, era el uso de la guillotina. Era algo que solía realizar desde que era un estudiante en la década de los sesenta. En esos años, creó una guillotina real para cortar melones a la mitad. Sin embargo, pronto decidió usarla para sus propios conciertos.
Impactando a toda la audiencia, utilizó la guillotina para 'decapitarse'. Si bien era un obvio truco, se convirtió en uno de los momentos más esperados de su concierto, causando la euforia cada vez que lo realizaba. Es recordado como uno de los trucos más icónicos del shock rock.
Las serpientes
Cuenta la historia, que Cooper solía tener miedo de las serpientes. En uno de sus conciertos, alguien habría llevado una enorme serpiente para asustarlo. Sin embargo, fiel a su estilo, tomó la serpiente y se la puso sobre sus hombros y alrededor del cuello.
Con el paso de los años, las serpientes comenzaron a formar parte de la estética de Cooper. Ya sea en conciertos, alfombras rojas y hasta en la inducción al Salón de la Fama del Rock & Roll, el músico perdió su miedo y las utilizó como si se tratara de un adorno más.
El cerebro de Salvador Dalí
Dos mentes brillantes se unieron en 1973. Alice Cooper y el legendario Salvador Dalí se unieron en uno de los momentos más curiosos de la cultura. El rey del surrealismo le habría dicho a Cooper: "Me gustaría transformarte en una pieza de arte. Su nombre será 'Primer retrato cromo-holograma cilíndrico del cerebro de Alice Cooper'''.
Es considerado como el primer holograma en 3-D de la historia. En esta, Cooper tenía una escultura de su cerebro, con chocolate en el medio y hormigas subiendo por su cuerpo. El momento se transformó en uno de los más peculiares e icónicos de su carrera.