Hay muchas personas que prefieren comenzar su día haciendo deporte, dicen que se sienten más activas y quedan con más energía para hacer sus actividades cotidianas. Sin embargo, hay otros quienes deciden hacerlo por la noche, ya que quedan agotados y listos para luego ir a dormir.
Un estudio publicado hace aproximadamente un mes afirma que el reloj circadiano y los metabolismo estarían muy relacionados. Es decir, que los horarios que se adopten para hacer cualquier actividad serían determinantes para el metabolismo.
Los ritmos circadianos que se generan a partir de la relación entre horario y determinadas actividades provocan que elementos como la temperatura, los niveles hormonales, el azúcar en la sangre, la presión arterial y la fuerza muscular se modifiquen.
Por otra parte, otro estudio realizado por Patrick Schrauwen, profesor de ciencias de la nutrición y el movimiento en el Centro Médico de la Universidad de Maastricht, hizo la comparación entre hombres adultos con alto riesgo de diabetes tipo 2 que hacían sus ejercicios en la mañana y en la tarde, tres veces por semana durante 12 semanas.
Los primeros entrenaban entre las 8 y las 10 a.m. y los otros entre las 3 y las 6 p.m. Las conclusiones de este estudio dieron con que los beneficios de los entrenamientos de la tarde fueron mucho mayores que los del ejercicio de la mañana.
Además, por otro lado, el azúcar en sangre después de dos semanas realizado el estudio bajaron considerablemente en quienes entrenaban por las tardes. Esto, se suma a que también perdieron más grasa abdominal que los demás.
Pese a estos resultados, Dr. el Schrauwen comentó al respecto:
"Creo que hacer ejercicio es mejor que no hacer ejercicio, independientemente del momento"
Una de las conclusiones que podría servir como respuesta a este suceso es que por nuestro metabolismo queda activado y ayudaría a procesar mejor las últimas comidas ingeridas
Sin embargo, este estudio no contempló mujeres y queda pendiente saber qué sucede en otros pacientes con otras enfermedades. Se cree que esto depende exclusivamente de cada organismo en particular y al estilo de vida que se lleve.
Es fundamental reconocer que los tejidos de nuestro organismo también cuentan con un reloj, por ende, también son susceptibles alguna modificación de horario que tengamos. Es más, estos relojes naturales ayudan a que nuestro organismo funcione de manera regular.
