El 2020 no ha sido un año fácil. La pandemia cambió todo orden y planes de lo que esperábamos fuera este año. Sin embargo, también fue el contexto para que discos como McCartney III vieran la luz, exactamente 50 años después del primero de estos discos hito.
Y es que la trilogía de los discos McCartney son la prueba de lo brillante que es este inglés. Porque él hace todo en los discos. Escribe las canciones, compone las melodías y graba gran parte de los instrumentos.
McCartney de 1970 fue el disco del año en que The Beatles llegó a su fin, un desahogo para Paul y el puntapie inicial de su discurso solista. McCartney II llegó una década más tarde en 1980 y, si bien contó con el apoyo de Linda McCartney en las voces, fue Paul quien interpretó todos los instrumentos.
En McCartney III vienen 11 canciones, y todas contaron con Sir Paul como responsable de la de composición, ejecución y producción.
Las canciones nacieron en pandemia, con el inglés en su home studio durante el primer semestre de este año… y tiene un sonido urgente de escuchar. Espontaneidad y casualidad, pop clásico y también hay rock. De hecho, “Lavatory lyl” bien podría considerarse una canción del White Album de The Beatles (apuntan desde Efeeme) y “Slidin”, bien puede hacerte recordar “Come Together”, también de The Beatles.
En todo el disco McCartney brilla por su manejo en las seis cuerdas, pero es en sus canciones con guitarreo acústico sobresale con su estilo más elegante. Y es que si junto a The Beatles Paul escribió “Blackbird” o “Yesterday”, en este nuevo estreno solista, el músico nos entrega dos joyas bajo esta esencia. Te hablo de “The kiss of venus” y “Winter bird / when winter comes”.
Para ir cerrando, la sensación con la que hay que tomar este disco es que Paul McCartney sigue siendo un héroe de la música. A sus 78 años sigue componiendo y sigue tan vivo como en su mejor momento con The Beatles. Una pandemia no detuvo a Paul de marcar los 50 años de su debut solista. Este disco es para hacer un brindis y para escucharlo con dedicación estéreo.