En 1970 se llevó a cabo uno de los momentos más icónicos de la cultura hippie en Latinoamérica. Entre el 11 y 12 de septiembre se realizó el legendario Festival Rock y Ruedas de Avándaro. El evento fue precedente directo de la represión del rock 'n' roll y pasó a la historia como parte de la rebeldía adolescente latinoamericana.
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El show de Netflix, 'Rompan Todo' logró revivir grandes momentos de la historia del rock latinoamericano. Dentro de estos, el segundo capítulo, 'La represión', repasa la fuerza de la rebeldía juvenil de los 70 y las bandas que fueron parte de la revolución cultural.
El episodio destaca la historia del Festival de Avándaro y cómo se vivió la efervescencia del espíritu hippie. Además, logra indagar en los conflictos de poder entre el Gobierno y la ola de música latina que adapto el rock para el continente.
¿Qué fue el Festival Avándaro?
Si bien es recordado como uno de los momentos más importantes de la historia del rock latinoamericano, este no comenzó como tal. Con la organización Promotora Go S.A, este inició como un evento deportivo de carreras, que contaría con algunos actos que musicalizarían la jornada.
Sin embargo, las 12 bandas contratadas pasaron rápidamente a 18. Los 10 mil asistentes esperados, se convirtieron en casi 250 mil jóvenes. Y el evento que se esperaba para un sábado, tuvo a mexicanos llegando al lugar desde el inicio de la semana.
Latinoamérica solía mirar al extranjero para inspirarse en su propia escena del rock. Sin embargo, con la década de los 70 ya se establecía la propia escena musical latinoamericana, con sus propios sonidos y movimiento cultural. Así, se fueron creando sus propios escenarios y plataformas para expresar la ola de creadores latinos.
Tras el éxito del festival de Woodstock, era solo cosa de tiempo para que se replicara en el contexto de Latinoamérica. Por ello, Avándaro fue la excusa perfecta para utilizar el espacio como la explosión de la rebeldía adolescente.
Psicodelia. Arte. Contracultura. Libertad. Amor y Paz. Esos fueron los emblemas que los asistentes llevaron a Avándaro, donde, a través de la música, expresaron todo el espíritu rebelde de la época. Así, se celebró la vida y las artes en un evento que rápidamente superó lo que se tenía presupuestado.
¿Qué ocurrió en Avándaro?
En la mañana del 11 de septiembre, la carrera original planeada se suspendió por la enorme cantidad de asistentes. Cientos de miles se reunieron en el lugar, donde el evento deportivo rápidamente pasó a segundo plano. Y es que tras años de conflicto adolescentes, con momentos como la Masacre de Tlatelolco, que terminó con el asesinato de 300 jóvenes que protestaban contra el gobierno, el evento fue una liberación de la represión aguantada.
La jornada tuvo bandas como Los Dug Dug's, El Epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace and Love, El Ritual, Bandida, Los Yaki con Mayita Campos, Tinta Blanca, El Amor y Three Souls in my Mind, que cerraron el festival. Cada show se transmitió por radio, con múltiples cortes por el contenido de la música y los discursos.
Los shows se destacaron por el completo descontrol de los asistentes y del lugar, apoderándose de las áreas exclusivas de música y torres de seguridad. La lluvia empapó el recinto, donde todo se llenó de barro, frente a la alegría de los asistentes. Drogas, desnudismo, sexo, no faltaron en la jornada, donde se celebró la paz y el amor como los símbolos más importantes.
Las respuestas
Si bien fue un espacio cultural, donde la juventud aprovechó de divertirse y expresarse, también generó una fuerte respuesta política. Canciones como 'We Got The Power' (Tenemos el Poder) se transmitieron en vivo, con cientos de miles de jóvenes coreando que tenían el poder, algo que horrorizó a un gobierno ya preocupado por las manifestaciones juveniles.
Si bien la mayoría de los asistentes entrevistados mandó un mensaje de diversión, paz y amor, eso no fue cómo se retrató en los medios. Los medios la acusaron como una "orgía hippie", con drogas y sexo ensuciando los espacios musicales. Así mismo, el gobierno acusó a los organizadores de mentir con un evento de deportes, mientras presentaban un show de rock. Así, se aprovechó de demonizar al rock por completo y satanizar lo ocurrido en Avándaro. Comenzó una persecución del género, sacándolo de las radios y la televisión, en un intento de borrarlo por completo.
Sin embargo, nada impidió que el Festival de Avándaro se convirtiera en uno de los momentos más legendarios de la historia del rock latinoamericano. Una verdadera representación, no solo del espíritu contrario por naturaleza de la juventud, sino que de toda una generación y su cultura de rebeldía y de celebración de símbolos tan fundamentales como libertad, paz y amor.