En la última semana del 2020, queremos recomendarte un reportaje publicado por la revista Forbes donde expertos llegan a la conclusión de cuál es el mejor champán del mundo. El espumante por excelencia para el Año Nuevo tiene nombre y apellido, y aquí podrás enterarte de cuál es el elegido.
De acuerdo a la revista, en Estados Unidos se consume aproximadamente 360 millones de copas de champán el 31 de diciembre. Este año sabemos que eso será diferente. Hay que mantener las distancias, en grandes partes del mundo (en Chile al menos es el caso) no se podrán realizar eventos de Año Nuevo y, como consecuencia, la cifra de consumo de este bebestible va a disminuir. La invitación de Forbes es que, si ya sabemos que vamos a tomar menos, por qué mejor no lo hacemos con el mejor champán de todos.
Si de champán clásico se trata, el recomendado por Joel Caruso, un sommelier certificado con sede en Austin, Texas, es Jacques Selosse.
Según Caruso, “para el público en general (esta marca) sigue siendo criminalmente infravalorada, pero la recomendación para deleitarse con el mejor champán es precisamente la botella de U$250 de Blanc de Blancs "Initial".
"Es una reserva vibrante, repleta de trozos de hierbas frescas y brillantes, miel y frutas de hueso secas", agregó.
Champán en Rosé
Cuando se trata de espumantes, seguro que sabes que no tiene que ser todo blanco. Aquí la experta citada es Laurent-Perrier, quien presenta la marca Cuvée Rosé como la mejor para el champán rosé.
"Lo que brota de su elegante botella en forma de pera es un espumante intenso en aromas florales, pero excepcionalmente seco y fresco en el paladar. Por lo general, se vende a alrededor de U$ 80", detalló la experta.
¿Cuál es la diferencia con el espumante blanco? El primero se vinifica completamente a partir de fruta blanca (más comúnmente Chardonnay), mientras que el Rosé disfruta de una maceración patentada de uvas Pinot Noir.
Ahora bien, si tienes harto presupuesto, en Forbes también sugieren un Dom Perignon Rose 2002.
¿Con qué acompañarlo?
Recuerda que el champán tiende a tener una alta acidez. Esto hace que vaya muy bien con comida alta en grasas, puesto que el espumante corta la grasa y alarga su sabor.
Desde Forbes recomiendan tomarla desde una pizza de masa fina, hasta un maridaje que tenga en un líquido cremoso, como alguna salsa especial, no muy picante eso si, ya que se exacerbará demasiado el picante.