Una nueva especie de reptil ha sido divisado desde hace algunos años en nuestro país. Se trata de los geckos, o reptiles parecidos a las lagartijas, que son originarios de zonas cálidas o tropicales y que se cree llegaron a Santiago, desde Francia, en los vagones del Metro traídos desde Europa.
De acuerdo a una publicación hecha por El Mercurio, especies de geckos existían en Isla de Pascua, donde el clima es propicio para su especie, pero desde el año 2005 se han divisado distintos ejemplares en partes como Providencia (sector Manuel Montt), la Comunicad Ecológica de Peñalolén, cerca del Aeropuerto de Pudahuel y en Metro Ciudad del Niño en San Miguel.
¿Por qué podría considerarse a los geckos como una especie invasora?
Pues porque "compite con la fauna existente por territorio y recursos", explica Eduardo Palma, director de la "Colección de Flora y Fauna Profesor Patricio Sánchez Reyes de la U. Católica", en entrevista con el medio ya citado.
De acuerdo al experto, es necesario mantener controlada su propagación, ya que es una especie que puede transmitir enfermedades a los humanos y que cuenta con demasiadas cualidades para tener una rápida reproducción. Esto, ya que se adaptan muy fácilmente a las condiciones en que viven los humanos (les encanta vivir en construcciones habitadas o deshabitadas, como sitios eriazos), pero también porque la hembra no necesita de un macho para fecundar sus huevos (se reproduce por partenogénesis) y los huevos son resistentes a la desecación y al agua salada.
Cuando alguien reconozca uno, lo que debiera hacer es retenerlo y llamar al SAG que es la entidad encargada de controlar especies exóticas en Chile.
¿Cómo lo puedes reconocer?
Lo más fácil es por su piel. Es más delgada que la de las lagartijas y tiene pequeñas protuberancias o tubérculos que pueden verse como "hileras". El color de la piel es café claro con franjas oscuras transversales.
Su tamaño no es tan grande, es de hasta 19 cm (incluyendo la cola). Otra característica es que sus ojos son grandes y redondos con pupilas verticales (como la mayoría de los reptiles).