Cuando tenía 15 años, la cantante firmó un contrato con la discográfica “Big Machine”, la que posee los derechos de los seis álbumes que la estadounidense lanzó entre los años 2006 y 2017, que la llevaron a la fama.
Pasado el tiempo, los mánagers Scooter Braun y Scott Borchetta, compraron parte de la discografía en una operación que incluía los derechos de las canciones de Taylor Swift por US$ 300 millones. Ante esto, la cantante denunció que ambos le impedían interpretar temas de sus discos anteriores y le prohibían regrabar temas o utilizarlos como material audiovisual.
¿Cómo lo solucionó la cantante?
El contrato no decía nada sobre nuevas versiones de las canciones. Por eso, Taylor Swift podría regrabar sus temas a partir de noviembre del año 2020 y así tener los derechos de estos.
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Ante esta noticia, los fans de Taylor Swift comenzaron a alegrarse a través de las redes sociales, a través del hash tag #TaylorIsFree. Algunos desconocían lo que estaba pasando, por eso varios usuarios se encargaron de explicar lo sucedido. "Para los que no entienden por qué el: TAYLOR IS FREE, a partir de hoy puede re-grabar sus primeros cinco álbumes (TS, Fearless, Speak Now, Red y 1989). Así que en noviembre tenemos muchos motivos para celebrar".
https://twitter.com/oIdcardigans/status/1322761219300884480
