El investigador jefe del ensayo de esta vacuna proveniente de la Universidad de Oxford, Inglaterra, Andrew Pollard mencionó que este año es probable que se averigüe si la vacuna funcionó o no. Después, los reguladores deben revisar cuidadosamente los datos y luego tomar una decisión sobre quien debiera recibir la vacuna.
“Soy optimista con el hecho de que podríamos llegar a ese punto a finales de este año” afirmó a los legisladores británicos, añadiendo que “nos estamos acercando, pero todavía no lo hemos logrado”. Es así como se espera datos provisionales a principios de diciembre y si se consigue, empezar el proceso para comenzar a implementarla.
SOBRE LA VACUNA OXFORD
Su trabajo comenzó en enero y se trata de la vacuna del vector viral que se elabora a partir de una versión debilitada de un virus del resfriado común que causa infecciones en los chimpancés. Este se ha modificado genéticamente para incluir la secuencia genética de la proteína que utiliza el coronavirus para acceder a las células humanas. La esperanza es que el cuerpo humano ataque el nuevo Covid-19 si lo vuelve a ver, según información de La Tercera.
Se conoce con el nombre científico de AZD1222 o ChAdOx1 n CoV-19. Existe además otra vacuna candidata que está en las mismas condiciones, la de Pfizer y BioNTech. Así, el primer ministro Boris Johnson dijo que puede existir la posibilidad de una vacuna en el primer trimestre del 2021.
Si estas llegaran a funcionar, significaría que menos personas ingresarían al hospital por Covid-19 y, por ejemplo, las personas que tengan cáncer pueden someterse a sesiones de quimioterapia. “Es un cambio total y un éxito si cumplimos con esos puntos finales de eficacia”, dijo Johnson.
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Sin embargo, Pollard, mencionó que es posible que el mundo no vuelva a la normalidad de inmediato. “Se necesita tiempo para implementar las vacunas, no todo el mundo las aceptará”.
