Una nueva ley votada y aprobada en el Parlamento escocés exige que los productos sanitarios como toallas higiénicas y tampones sean de libre disposición en instituciones públicas (colegios y universidades).
Así, administradores de los recintos estarán encargados de asegurar que los productos estén disponibles de forma gratuita siempre que se necesiten.
Mónica Lennon, la legisladora que presentó este proyecto el año pasado, aseguró -según ADN- que la medida “(…) es una señal para el mundo de que se puede lograr el acceso universal gratuito a los productos para la menstruación”. Además, afirmó que la campaña fue respaldada por una amplia coalición, que incluyó organizaciones y sindicatos.
Lennon, ha estado haciendo esfuerzos desde el año 2016 para poner fin a esta brecha. Esto a través de su campaña para poner “fin a la pobreza del período” impulsada hace cuatro años. Agregó, según BBC, que esta es una medida “práctica y progresista” que se hizo aún más necesaria en la pandemia.
Lo que ocurre en Escocia
Una encuesta realizada a 2.000 personas por Young Scot, el Servicio de información juvenil de Escocia, encontró que 1 de cada 4 mujeres aproximadamente había tenido problemas para acceder a los productos sanitarios.
De hecho, alrededor del 10% de las jóvenes de Reino Unido no han podido pagar los productos, 5% han tenido dificultades para acceder a ellos y 19% han cambiado de ofertas debido a los altos costos del mercado, según otras investigaciones, afirma la BBC.
América Latina
Según un artículo del año 2019 del Banco Mundial, en zonas remotas de América Latina, las niñas no cuentan con información adecuada sobre el período. Además, tampoco tienen un acceso adecuado al saneamiento o a productos de gestión menstrual.
Te puede interesar: Calzones menstruales: la nueva alternativa sustentable
Con esta medida, Escocia se convierte en la primera región del mundo en facilitar de forma gratuita los productos de higiene femenina en recintos públicos.