La iniciativa #IMasturbate tiene el objetivo de concientizar sobre la liberación sexual femenina y a su vez, desafiar las suposiciones y mitos existentes sobre la masturbación en las mujeres.
“La única manera de hacer que los temas tabú ya no sean tabú es hablar de ellos abiertamente, con frecuencia y sin vergüenza ni culpa”, afirmó la artista en un comunicado de prensa vía NME.
Esto en torno a la presentación del juguete sexual femenino creado por ella en conjunto con la compañía alemana, denominado “Liberty”. Allen le aseguró a la revista Rolling Stone que hay muchas presiones que se les imponen a las mujeres, especialmente cuando se habla de placer. Ella piensa que eso es molesto pero dice que la única forma de que no sea así es normalizando ciertas conductas de las que nadie habla.
“Liberty” es un dispositivo de mano portátil con seis niveles de intensidad diferentes y “tecnología de aire de placer” para ayudar a las mujeres a llegar al orgasmo sin tener un contacto directo. Este dispositivo utiliza ondas de patrones de masajes y succión suave para ayudar a estimular y despertar áreas sensibles, afirman los socios de Lily.
El juguete salió a la venta este jueves con precios que oscilan entre los 80 y los 100 dólares.
La cantante británica de género pop, confesó que comenzó a explorar los juguetes sexuales durante la gira de apoyo al disco “Sheezus”, que realizó hace un poco más de seis años. Además, comenta que nunca se había sentido tan a gusto con una campaña y ha reconocido el trabajo de la compañía alemana Womanizer en su libro de memorias.
Según datos de una encuesta realizada por Womanizer y publicada por Rolling Stone, se afirma que los hombres se masturban 244 veces al año, mientras que las mujeres, solo 98.
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“Esto ni siquiera incluye al tercio de las mujeres que no se masturban en absoluto. Para Allen, la brecha de masturbación femenina es el resultado de una sociedad que atiende abrumadoramente al placer masculino”, observan en la revista norteamericana.
Al referirse a la campaña #IMasturbate, Lily Allen cree que “(…) es una extensión de como siempre he vivido mi vida, que es de una manera intrépida y con ganas de abordar los problemas de frente a iniciar las conversaciones. Real y verdaderamente, no es algo de lo que avergonzarse”, aseguró.