Una investigación publicada en la revista "Nature", cuyo principal autor fue Martin Brandt, de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, contabilizó unos 1.800 millones de árboles en el desierto del Sahara, cifra muy superior a la que esperaban.
“Se trata de un árbol por hectárea en promedio en el Sahara hiperárido. No suena mucho, pero creo que es más de lo que uno podría haber esperado”, señaló Brandt. La región estudiada incluye partes del Sahara occidental y también de Sahel, el cinturón de sabana semiárida tropical al sur del desierto.
Dentro de los que participaron en el trabajo se encuentran, expertos de la NASA en Estados Unidos, investigadores del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) en Francia y del Centro de Monitoreo Ecológico de Dakar en Senegal. Estos lograron contar uno a uno estos árboles en un área de 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el noroeste de África.
¿Cómo lo hicieron?
Los investigadores tuvieron que acceder a las imágenes satelitales de alta resolución que normalmente están reservados para usos militares o industriales. Usaron más de 11.000 capturas de la región investigada, registradas por cuatro satélites de la empresa privada Digital Globe de Estados Unidos.
Utilizaron un método de inteligencia artificial llamado “aprendizaje profundo”, en el que se le enseñó a una computadora a identificar árboles y para no confundirlos con arbustos, los expertos solo decidieron contabilizar las copas con un área mayor a tres metros cuadrados.
Para enseñarle al computador, Brandt etiquetó previamente de forma manual el área de la copa de casi 90.000 árboles. De esta manera el ordenador pudo guardar esa información y reconocerla en el desierto. Finalmente, el trabajo mostró que las copas encontradas estaban en alrededor de 12 metros cuadrados.
Los investigadores también usaron Google Maps para verificar la presencia de árboles en las zonas estudiadas.
¿Qué significa el hallazgo en el Sahara?
El investigador principal menciona que pese al novedoso hallazgo, este no compensa el enorme problema de la deforestación que tanto preocupa a los ecologistas y que se ha intensificado con incendios en todo el mundo.
Sin embargo, destacó la importancia que tienen estos árboles de tierras secas para las personas que viven en estas zonas. “Son cruciales para los medios de vida, fertilizan el suelo, lo que conduce a mayores rendimientos y brindan sombra y refugio a humanos y animales. Generan ingresos y son cruciales para la nutrición”, afirmó.
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También especificó que estos juegan un papel menor a la hora de absorber dióxido de carbono de la atmósfera, a diferencia de los que se encuentran en selvas y bosques. Pese a esto, resalta que en zonas tan áridas como el desierto del Sahara, si aportan a un “sumidero de carbono considerable”.
Importancia del modelo utilizado
Los expertos consideran que la técnica de rastreo utilizada en este estudio puede servir como base para hallar árboles en otros ecosistemas. Pero la limitación es que aún no están dadas las condiciones para poder contar todos los árboles del planeta.
Es un gran avance, pero “debemos crear modelos más robustos que puedan usarse en una variedad de diferentes sistemas de satélites con diferentes resoluciones espaciales”, comenta Martin Brandt.