El rock está de luto. Eddie Van Halen, guitarrista y miembro fundador de la legendaria banda de hard rock, Van Halen, falleció el 5 de octubre a los 65 años. El artista batalló contra el cáncer de garganta por dos décadas, algo que ocultó a los medios por gran parte de su enfermedad. Su muerte fue un duro golpe para sus seguidores y para el mundo de la música en general, que reconocen a Eddie como uno de los guitarristas más importantes en la historia.
Y es que el legado del artista traspasa más allá de las barreras del género. Su influencia y legado es palpable en incontables trabajadores de la canción. Incluso en aquellos que no reconocen el nombre en primera instancia, un par de segundos de sus legendarios solos logran activar las memorias. Después de todo, Eddie hacia parecer a sus históricas presentaciones como cosa de niños, con miles imitando y estudiando su técnica para lucir sus habilidades con la guitarra.
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Inicios
Eddie nació en Ámsterdam en 1955 y a los 6 años se mudó a Estados Unidos con su familia. Hijos de un padre músico, él y su hermano, Alex Van Halen, comenzaron a tocar piano desde los seis años. Sin embargo, Eddie nunca aprendió a leer música, con su instinto, el músico improvisaba en conciertos de Bach y Mozart, espíritu libre que se convirtió en su sello musical. Su relación con el piano no perduró más allá, el compositor encontró su verdadero amor en la guitarra, instrumento que no soltaba por ninguna razón.
Fue su relación con la guitarra lo que lo convirtió en un ícono. Formada en 1972, Van Halen empezó a hacerse conocida en la escena musical de Los Ángeles. Se fue esparciendo el rumor que una emergente banda tocaba en los clubes como si se trataran de un estadio. Junto al vocalista David Lee Roth y el bajista Michael Anthony, firmaron con la discográfica Warner Bros., después de que estos los vieran tocar en el popular club Starwood en Hollywood. Van Halen lanzó su primer disco en 1978.
Eruption
Sin duda uno de los mayores legados de Eddie Van Halen es su solo en "Eruption". La canción, perteneciente al debut homónimo de la banda, se convirtió en una de las más reconocidas del grupo y pasó a la historia por la actuación del guitarrista. Con un poco más de un minuto y medio, Eddie dejó su marca para siempre en el rock. El tema popularizó la técnica del tapping, donde los dedos de Van Halen maravillaron a las audiencias, siendo considerado uno de los mejores solos de guitarra de todos los tiempos.
Esta energía se trasladó a los escenarios. Donde la fuerza y química entre los miembros de la banda, revitalizó el hard rock. Destacable era el dúo de Roth y Van Halen, juntos rechazaron la búsqueda de popularidad y se concentraron en remecer la escena musical. Y vaya que lo lograron, por décadas sus primeros álbumes han musicalizado múltiples generaciones que encontraron en el sonido de su música una liberación, donde la única opción de escucharlos y homenajearlos era al máximo volumen.
1984
Pero las relaciones entre el vocalista y guitarrista no siempre fueron las más amenas. El estilo más pop de Roth chocaba con el deseo de canciones complejas de Eddie, aumentando las fricciones. "1984", el sexto álbum de la banda, fue un punto medio para ambos. El disco incorporó los sintetizadores a su música y se convirtió en su lanzamiento más exitoso y reconocible. De aquí se desprenden los éxitos "Jump", "I'll Wait", "Pánama" y "Hot for Teacher". Las canciones se convirtieron en íconos de la modernización del hard rock e influenciaron el uso de los sintetizadores en distintos géneros musicales.
Sin embargo, este disco sería el último con los cuatro miembros originales. Roth abandonó el grupo luego de la gira del exitoso disco, luego de los continuos choques con Eddie. El vocalista volvería en 2007, pero para entonces, Wolfgang, el hijo del guitarrista, ya había reemplazado Michael Anthony. Con la muerte del fundador, "1984" será lamentablemente la última instancia donde se pueden encontrar a los cuatro que comenzaron el viaje.
Era de éxitos
Tras la salida de Roth, Sammy Hagar, líder del grupo Montrose, se integró como vocalista de la banda en 1985. Con su participación lanzaron cuatro discos, hasta su salida en 1996. "5150", el primer álbum con Hagar se convirtió en el primer disco de la banda en llegar al número 1 de Billboard. Los otros tres discos con el nuevo integrante también llegaron a la primera posición, llegando la era dorada de álbumes exitosos para la agrupación.
Si bien los sonidos apuntaron a algo más popular para las audiencias, Eddie encontró la forma de seguir presentando sus complejos solos en las canciones y presentaciones en vivo. De esta forma, la banda alcanzó el éxito sin que el líder cediera a comprometer su sonido.
Sin embargo, tras la salida conflictiva de Hagar, la banda enfrentó complicados años. Junto a su nuevo vocalista, Gary Cherone, regresaron a un sonido más complejo y técnico, que si bien fue recibido positivamente por los fans, no gozó del éxito de sus anteriores. A pesar de esto, esta era quedó marcada como una prueba del compromiso de la banda con seguir experimentando en su sonido, a pesar de arriesgar el éxito comercial.
La banda tendría una década más tranquila en cuanto a lanzamientos en los 00s. No lanzarían un nuevo álbum sino hasta el 2012, A Different Kind of Truth, que marcó el regreso de Roth a las vocales. Este disco se convierte así en el último lanzado de la banda con Eddie vivo, luego de que la banda entrara en hiato por la salud del guitarrista.
Legado
Van Halen es una de las bandas más influyentes en la historia del rock, y gran parte de esto es por el trabajo de Eddie Van Halen. Su sonido estaba lejos de solo reducirse al volumen de su guitarra, su compleja técnica, su energía y su constante búsqueda de revitalizar la escena han marcado múltiples generaciones que han crecido con la música de la banda.
A pesar de los constantes cambios de sonido y de los integrantes, los fanáticos se quedaron junto al grupo. Gracias a esta especial unión, la banda y el guitarrista disfrutaron años de experiencias junto a sus seguidores, que ahora son recuerdos históricos e imborrables.
La pérdida de Eddie Van Halen es un duro golpe para el mundo de la música, pero la mejor forma de recordarlo es subiendo el volumen al máximo y disfrutando del trabajo al que ofreció toda su vida. Su voz puede haberse apagado, pero su guitarra sonará por siempre.