En una reciente columna a la revista TIME, el profesor de Química, miembro del Instituto en Ciencias Ambientales de la U. de Colorado-Boulder y especialista en contaminación del aire, José Luis Jiménez, explicó las tres formas en que el Covid-19 se propaga y contamina a terceros. De acuerdo a la hipótesis de Jiménez, tanto la OMS como los gobiernos han dejado de lado una fuente de contagio extremadamente importante: la de los aerosoles.
Te puede interesar: Novak Djokovic fue descalificado del US Open y las redes no lo perdonan
Desde EE.UU., el prestigioso profesor advirtió que “el COVID-19 se transmite a través de aerosoles (micropartículas suspendidas en el aire), por lo que los sistemas de ventilación que no cuenten con los filtros adecuados, son un foco de riesgo".
“Es fundamental tener una descripción física clara de las formas en que se transmite el COVID-19, de modo que las personas y las instituciones puedan visualizarlo y comprender cómo protegerse”, explicó Jiménez. De acuerdo al experto, la comunidad científica distingue tres formas de transmisión: a través de las superficies, las microgotículas que despiden las personas a la hora de toser y/o estornudar, y a partir de aerosoles, que son micropartículas virales deshidratadas que pueden permanecer en el aire suspendidas por un tiempo, por ejemplo en sistemas de ventilación, y sobre todo en espacios cerrados.
De acuerdo a Jiménes, esta última fuente de contagio no ha sido comunicada como corresponde y “los funcionarios deben ser más agresivos al expresar esta realidad si queremos controlar la pandemia”.
¿Por qué es importante saber la diferencia entre "gotitas" y "aerosol"?
Según el académico experto, “la transmisión por ‘aerosol’ es similar a la transmisión por gotitas, excepto que los trozos de líquido son tan pequeños que pueden permanecer en el aire durante minutos u horas. Para comprender la escala de los aerosoles, hay que saber que el diámetro de un cabello humano es de aproximadamente 80 micrones, y los aerosoles de menos de aproximadamente 50 micrones pueden flotar en el aire el tiempo suficiente para ser inhalados. El SARS-CoV-2 tiene solo 0,1 micrones de diámetro".
En su columna en la revista TIME, Jiménez explica que 6 de julio de 2020, junto con otros 239 científicos, se pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) reevaluar la postura respecto a los aerosoles como fuente de contagio. "La OMS actualizó su posición en respuesta, pero el lenguaje de la agencia continúa expresando escepticismo sobre la importancia de esta vía”, comentó el químico.
¿Cómo puedes visualizar en tu día a día la posibilidad de contagiarte vía aerosoles? De acuerdo al experto, el humo del cigarro de un fumador puede ser el mejor ejemplo. “Imagínese compartir una casa con un fumador: si estuviera cerca del fumador mientras habla, inhalaría una gran cantidad de humo. Ahora reemplace el humo con aerosoles que contengan virus, que se comportan de manera muy similar, y el impacto es similar: cuanto más cerca esté de alguien que libere aerosoles portadores de virus, más probabilidades tendrá de inhalar cantidades mayores de virus. Sabemos por estudios rigurosos y detallados que cuando las personas hablan cerca, los aerosoles dominan la transmisión y las gotas son casi insignificantes”, explicó y comparó.
Otra diferencia es cómo se mueven ambos elementos. Esto, ya que las gotas se mueven balísticamente, como una bala de cañón viajan desde la boca de alguien y por el aire hasta que golpean algo o caen al suelo, mientras que los aerosoles, en cambio, actúan como humo: después de ser expulsados, no caen al suelo, sino que se dispersan por las corrientes de aire y siendo inhalados por otros presentes en el mismo espacio.
¿Cómo prevenir contagios?
De acuerdo a José Luis Jiménez, lo trascendental es mantener un buen lavado de manos, el uso constante de mascarillas y evitar los espacios cerrados con otras personas. Esto, ya que al aire libre, los aerosoles pueden diluirse.
“Propongo la siguiente: evitar multitudes, espacios cerrados, los lugares con poca ventilación, mantener distancia con otros, quedarse mucho tiempo estático en espacios reducidos, usar mascarilla y no hablar, cantar o gritar sin barbijo. Estos son los factores importantes en los modelos matemáticos de transmisión de aerosoles y también pueden entenderse simplemente como factores que impactan la cantidad de “humo o virus” que inhalaríamos".
En el caso de los espacios cerrados con sistemas de ventilación, es fundamental mantener buenos filtros para evitar que estas pequeñas partículas viajen de conducto en conducto.
Finalmente, el experto cierra la importancia de la diferencia entre espacios abiertos y cerrados con una importante cifra: Estar al aire libre es 20 veces más seguro que estar en una zona cerrada.
Puedes leer la columna completa aquí.
