Como una medida preventiva para evitar el contagio de Covid-19 de animales a humanos, el gobierno de Holanda confirmó una cantidad no menor de visones que han tenido que ser sacrificados tras haber dado positivos con Coronavirus.
En un comunicado, los Ministerios de Salud y Agricultura de Holanda explicaron que 7 mil visones de una granja en Gemert, junto a los 4.300 mamíferos de otra granja en Landhorst -en la misma región del Brabante Septentrional-, serán sacrificados.
La drástica medida busca evitar que estas instalaciones se conviertan en reservorios del virus.
El brote en ambas granjas se detectó el pasado viernes y de inmediato se encendieron las alarmas sobre la peligrosidad de contagio: "En total, se han constatado contagios en 20 criaderos de visones en Holanda", declaró en un comunicado el ministerio de Agricultura.
En Holanda hay unas 130 granjas de cría de visones, criados para elaboración de indumentaria, cuero y piel animal (peletería). Esta práctica ha tratado de ser abolida por distintos partidos políticos locales desde 1089, quienes postulan cuestiones éticas para garantizar el bienestar animal.
El gobierno también ha impuesto otras medidas preventivas, como la prohibición de transportar visones o su estiércol en todo el país, o de visitar los establos, y reforzó los protocolos de higiene para evitar mayor propagación de Covid-19.
¿La culpa es de los animales?
Esta misma semana, la ONU presentó el informe “Prevenir la próxima pandemia”, argumentando que "Si seguimos explotando el medioambiente, podemos esperar un flujo constante de enfermedades que salten de animales a humanos".
El Covid-19 es una enfermedad que llegó a los humanos desde fuentes animales (zoonosis), tal como el ébola, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), la gripe aviar o el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
Para acabar con la aparición de las enfermedades zoonóticas es necesario actuar ya en tendencias como: la demanda de proteína animal, la agricultura intensiva e insostenible, la explotación de la vida silvestre y la crisis climática.
