Los residentes del sur del estado de Florida, Estados Unidos, están alarmados por el preocupante aumento de "sapos tóxicos gigantes", que expelen un veneno que podría matar aun perro en cuestión de minutos. El aumento del ejemplar se produjo debido a las fuertes lluvias que se presentaron en el sector.
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Según reportó el medio local FOX 35 Orlando, los ejemplares pueden medir entre 10 y 15 centímetros, y pueden llegar a pesar un par de kilos. Secretan una toxina a través de su piel que puede ser perjudicial.
En los humanos esta genera una erupción cutánea, y no es peligro de muerte. Sin embargo, en mascotas y otros animales esta toxina sí puede ser letal.
Estos sapos se alimentan de cualquier cosa, especialmente de otros sapos nativos, lagartijas, culebras, e incluso mamíferos pequeños. Si un perro muerde este especimen, la toxina se liberará y en cuestión de minutos saldrá espuma de su boca, podría tener convulsiones e incluso morir.
Las recomendaciones de las autoridades es matar a uno de estos sapos una vez que sea identificado. Ya que son notablemente más grandes que los sapos nativos y tienen una apariencia singular, es fácil identificarlos.
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