Galina Yakovleva es una mujer de 80 años, sobreviviente a un bombardeo nazi en la ciudad de Leningrado, durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, maneja una camioneta todos los días a través de la ciudad de San Petersburgo, y el coronavirus no la ha detenido.
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"No le tengo miedo. Manejo mi camioneta sola", señaló, según Associated Press. "Mi alma no me permite que abandone a mi gente necesitada".
"Tengo acuerdos con algunas tiendas de comestibles para determinados días del mes. Si no recojo las cosas, se van a pudrir y la gente no recibirá nada", explicó, respecto a por qué no se ha detenido durante la pandemia por covid-19.
Galina aprendió a no desperdiciar comida durante la crisis de los años de la guerra, en la que su sociedad se había empobrecido. "Nunca tirábamos nada. ¿Cómo puedes tirar un pedazo de pan?", recuerda.
Ella iba en un jardín de infantes que fue bombardeado por los nazis. Debido a esto, los niños tuvieron que esconderse en una cañería de acero. Fue tan horrible el trauma, que recuerda que no habló durante un año.
Ahora, creó su propia fundación, llamada Fundación Dobrota, hace 10 años. Esta con el fin de ayudar a personas necesitadas. Creó alianzas con tiendas de alimentos, granjas, panaderías y teatros. Hasta el día de hoy, su iniciativa brinda ayuda a más de 500 personas.
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