Un colegio de la comuna de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, adaptó una de sus aulas para simular cómo sería el regreso a clases de sus alumnos.
Lo anterior se hizo siguiendo una de las principales exigencias del Ministerio de Salud para el retorno a clases, que es garantizar el distanciamiento entre estudiantes.
Pues bien, de acuerdo a La Tercera, lo que el colegio hizo fue construir estructuras a base de tubos de PVC y láminas de plástico para construir cubículos por cada pupitre.
A lo anterior, agregaron la separación entre pupitres de un metro de distancia entre cada uno.
“Lo que hicimos con las mesas, fue un invento. Compramos material para ver qué tan efectivo era, y la verdad es que esto no será efectivo bajo ningún punto de vista”, indicó la sostenedora del colegio, Miriam Cabalín, a La Tercera.
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Una de las razones por las que no se podría implementar es por la cantidad de estudiantes por sala, que en un gran número de establecimientos bordea o supera las 40 personas.
En ese caso, en el colegio de Pozo Almonte, antes de la crisis se tenía a 36 alumnos por sala, pero con el ejercicio que determina 1 metro de separación entre puestos de estudio, eso implicaría sólo cabrían 14 puestos por sala.
“Estamos bien desesperados de ver cómo protegemos a los niños, pero el regreso a clases es algo bien utópico”, agregó Cabalín.
“Acá la gente no tiene internet ni computadores, con suerte tienen celular. Hemos hecho hartos intentos, vimos la forma de poner casetas en las salas, pero ¿cómo se va a dirigir el profesor al niño? Este es un experimento que hicimos, pero que no dio resultados”, concluyó.
