Una de las especies marinas más increíbles fue registrada hace poco en el fondo del mar de Australia. Se trata de un sifonóforo, que es nada menos que una colonia flotante de pequeños seres u organismos invertebrados formados por zooides o pequeños organismos individuales asexuados.
Una de las características de los sifonóforos es que son bioluminiscentes, es decir, producen su propia luz, lo que los hace parecer un largo y luminoso cable bailando en aguas.
Check out this beautiful *giant* siphonophore Apolemia recorded on #NingalooCanyons expedition. It seems likely that this specimen is the largest ever recorded, and in strange UFO-like feeding posture. Thanks @Caseywdunn for info @wamuseum @GeoscienceAus @CurtinUni @Scripps_Ocean pic.twitter.com/QirkIWDu6S
— Schmidt Ocean (@SchmidtOcean) April 6, 2020
De acuerdo a BBC, la mayoría de sifonóforos miden unos 40 metros de largo, pero lo que encontró la expedición Ningaloo Canyons, del Instituto Schmidt del Océano, en marzo de este año fue un ejemplar de 45 metros en los cañones marinos cercanos a la costa oeste de Australia.
Este sifonóforo es "aparentemente el ejemplar más largo jamás registrado", dijeron desde el mismo instituto.
¿Cómo se comporta un sifonóforo?
Los pequeños organismos de los cuales se compone un sifonóforo viven en base a una colonia con distintos roles.

"Algunos atrapan presas, otros digieren los alimentos, algunas partes se reproducen y otras dirigen la acción nadando", explica el acuario de la Bahía de Monterey, California.
Por otro lado, otra característica importante es que si bien un sifonóforo puede ser muy largo, su grosor no es más ancho que el grosor de un "palo de escoba".
La expedición Ningaloo Canyons encontró el sifonóforo de 45 metros gracias a un robot submarino dirigido a distancia.
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