China ha hecho noticia por haber controlado la expansión de coronavirus en su territorio, sin embargo, un brote nuevo causa preocupación en las autoridades. Se trata de la ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang, donde se presentaron 54 casos nuevos. En total en la provincia se presentaron 65.
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Según autoridades, 50 de los casos de la ciudad tienen relación con una mujer que aterrizó en China el pasado 19 de marzo, proveniente de Estados Unidos, portadora del virus. Además, este brote ha traspasado las fronteras de la provincia, y ha producido contagios en Liaoning y Mongolia interior.
"Debemos prestar especial atención al brote de Harbin, aunque parezca pequeño, porque tiene una larga cadena de contagios que ha dejado al descubierto nuevas características del coronavirus", señaló Zeng Guang, epidemiólogo jefe del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China, para el periódico chino Global Times.
Y como mencionaba Zeng Guang, una de las preocupaciones es la diferencia de esta cepa con la original. Según expertos, el origen de este brote también podría encontrarse en el diferente genotipo del Sars-CoV-2 que contrajo la mujer en Estados Unidos.
Según un epidemiólogo de la Universidad de Wuhan, Yang Zhanqiu, esta nueva cepa podría dificultar aún más la detección de contagiados, ya que esta mujer se realizó el examen cuatro veces y en todos dio negativo, a pesar de sí tener la enfermedad.
Debido a esto, las autoridades locales han reforzado los controles. Por el momento, 4.000 personas que pasaron por hospitales de la ciudad de Harbin se encuentran bajo observación, y todo aquel que de positivo al virus se encuentra bajo cuarentena.
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