Totalmente desunido ha sido el actuar de las autoridades en Brasil respecto a cómo avanzar en términos de prevención por el Covid-19. Por un lado está el Presidente, Jair Bolsonaro, quien calificó el virus como una simple gripe y, por otro, está el Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien confesó las diferencias con Bolsonaro y quien apoyó públicamente las medidas de cuarentena aplicadas por gobernadores estatales.
A esta última acción esta semana también se sumó el Poder Judicial, debido a que un juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), ordenó al Poder Ejecutivo abstenerse de anular decisiones de gobiernos regionales o municipales que adoptaron “eficaces medidas restrictivas” a la circulación de personas para reducir el número de infectados y de muertos por la epidemia de coronavirus.
Recordemos que el líder del Ejecutivo, Bolsonario, dice discrepar con las medidas de cuarentena puesto que el país no puede parar de trabajar y que estas solo deben aplicarse a ancianos y enfermos.
Con la decisión emitida por el Poder Judicial, Bolsonaro presenta un nuevo y contundente obstáculo legal para arremeter contra las cuarentenas.
Cabe destacar sí, que durante la noche del miércoles por cadena de radio y televisión, Bolsonaro dijo que respetaría la autonomía de gobernadores y alcaldes, como los de San Pablo, Joao Doria y Río de Janeiro, que han decretado cuarentenas.
¿Cuáles son las cifras de Brasil en términos de Covid-19?
Hasta este jueves 9 de abril, Brasil era el país sudamericano con más números de fallecidos. El país liderado por Bolsonaro cuenta con más de 800 personas que han perdido la vida por el Covid-19 y unos 16.000 infectados.
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