El 30 de enero de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr se subieron al techo del edificio de su sello discográfico, Apple Corps., para tocar el que sería el último concierto de The Beatles. La presentación marcó la trayectoria sin destino de lo que iba a ser "Get Back", proyecto compuesto de álbum/concierto en vivo y película para mostrar el regreso a las raíces de la banda.
¿El desenlace? La banda tocó un concierto de 42 minutos —hasta que la policía les negó la posibilidad de seguir tocando— canciones que posteriormente formaron parte del disco "Let It Be" (1970). La película homónima incluyó el mismo concierto, junto con registros de The Beatles grabando lo que fue su último álbum con todos los integrantes de la banda con vida.
Aquí 5 cosas que seguro no sabías de aquella fría tarde de enero en Londres.
1.- Las locaciones originales eran otras
Como el concierto iba a cerrar la película que registraba el proceso de grabación de "Get Back", tanto los Beatles como sus productores y amistades pensaron en los lugares más inauditos y espectaculares para llevar a cabo el concierto.
Antes de la azotea de Apple Corps., se pensó en lugares de Londres como el teatro Palladium y el estadio Roundhouse. El desierto del Sahara también fue considerada una idea potencial, al igual que las pirámides de Giza, e incluso el crucero transatlántico de la Reina Isabel, QE2.
2.- Quien dirige "Let it Be", la película, es el hijo de Orson Welles
Si lees el nombre Lindsay-Hogg, ¿se te viene a la mente Orson Welles o la actriz Geraldine Fitzgerald?
El cineasta y documentalista es hijo de ambas figuras y resultó ser además el director de "Let it Be", la cinta que muestra el proceso de grabación del disco del mismo nombre y del concierto de The Beatles en el techo de Apple Corps.
Además de "Let It Be", Hogg también dirigió el registro del concierto de culto Rock And Roll Circus de los Rolling Stones.
3.- John Lennon y Ringo Starr ocuparon los abrigos de sus parejas para el registro
Tal como lo recuerda la revista Rolling Stone, era pleno invierno en Londres, y el viento helado azotaba los edificios del barrio West End, por lo que las condiciones no eran las ideales para un concierto.
"[Mis] manos [están] demasiado frías para tocar", habría dicho Lennon entre canciones, mientras el ejecutivo de Apple Corps, Ken Mansfield, sostenía constantes flujos de cigarros encendidos para quedarse al lado de sus músicos.
¿Remedio infalible para los que estaban sufriendo por el frío de ese día? Lennon tomó prestado el abrigo de piel de Yoko Ono y Ringo hizo lo mismo con el impermeable rojo de su esposa Maureen.
¿Otro dato? Fíjate en los micrófonos del concierto. Para minimizar el ruido ambiente provocado por el viento, los ingenieros en sonido de la banda colocaron panties para proteger los micrófonos.
4.- El setlist
Si bien en la película se ven 21 minutos de concierto, en la vida real el tiempo de presentación fue el doble. Durante los 42 minutos del show, los Beatles tocaron "One After 909", dos versiones completas de "Don't Let Me Down", "Dig to Pony", "I've Have a Feeling" y tres versiones de "Get Back ".
Además de estas canciones, la banda lanzó fragmentos de varias otras que no llegaron a ser parte de "Let It Be". Aquí se incluyen compases de "I Want You" (que fue publicada en Abbey Road) y "A Pretty Girl Is Like a Melody".
5.- La última frase de John Lennon
Si bien "Abbey Road" (1969) fue el último disco de The Beatles en ser grabado, "Let It Be" (1970) fue el último en ser lanzado a la venta. Y es precisamente en la canción final de este último, en la segunda versión de "Get Back", que los músicos decidieron incluir la voz de John Lennon con un humilde y a la vez irreverente mensaje: "Quiero agradecerles a todos, en nombre de la banda y de todos los que estamos aquí. Esperamos haber pasado pasado su audición".
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