Por: Ignacia Inostroza Cortés
Fito Páez sin un piano, no es Fito Páez. Este instrumento se ha transformado en un elemento indispensable desde el debut del rosarino con el disco "Del 63" (1984), y este 12 y 14 de diciembre lo demostrará una vez más gracias a los conciertos "solo piano", que presentará en el Teatro del Lago de Frutillar y el Casino Enjoy de Los Andes, respectivamente.
"En vivo el piano se me hace un compañero entrañable", nos confesó el autor de "El Amor después del Amor" desde Buenos Aires, además de afirmar muy modestamente que sus condiciones técnicas habrían sido otras si se hubiera dedicado al estudio de excelencia de este instrumento, un estudio que sí lo tuvo su madre, Margarita Zulema Ávalos, profesora de matemáticas y pianista concertista reconocida en Rosario, que falleció de cáncer cuando Fito tenía 8 meses de vida.
-Vienes con un concierto "solo piano" que fue sold out en Europa y que sabemos muestra tu faceta más íntima. En el piano mueves, saltas, te emocionas... ¿Cómo un instrumento puede definir tanto a un músico?
"Se puede decir que el piano es el instrumento que elegí para poder expresarme con mayor claridad. Es donde escribo todas las canciones, las músicas instrumentales las pienso desde el piano. Pero digamos que lo que hago con él es divertirme bastante y algunos elementos también tengo para poder jugar y poder hacer pasar un rato entretenido y por otro lado, lleno de colores. En vivo se me hace un compañero entrañable".
-Por favor cuéntanos qué repasarás las noches del 12 y 14 de diciembre acá en Chile
"Mirá para serte sincero, este es un concierto que me da muchísima libertad. Entonces te diría que no hay dos listas (de canciones) iguales. Nunca repito las listas. Llego a la tarde allí y elijo el material de lo que voy a hacer. Muchas veces es un material bastante variopinto con muchas canciones de muchos álbumes diferentes. Un día me acuerdo que estábamos acá en Buenos Aires y tenía que hacer varios "solo piano" y me levanté con ganas de tocar Charly (García) y toqué todo el concierto con material de García. Entonces, puede pasar cualquier cosa. Eso es lo lindo tanto para el oyente como para mí también. Para no estar repitiendo el "solo piano" como si fuera una obra de teatro.
-Durante tu gira por Europa también invitaste al escenario a artistas locales. ¿Alguna posibilidad de que eso pueda pasar aquí?
Sí, bueno con Álvaro Henríquez siempre nos encontramos en algún concierto. No sé si Mon Laferte andará por allí. Siempre me junto con colegas en realidad. Es una situación que entre músicos es muy habitual.
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Disco que grabó junto a baterista de Paul McCartney llegaría en marzo de 2020
En agosto Fito Paéz y su banda viajaron a Los Ángeles, EE.UU., para registrar lo que será el disco de estudio número 23 de la carrera musical del argentino en los famosos estudios de Capitol Records, el mítico sello discográfico en cuyos estudios se grabaron discos como "The Dark Side of the Moon" de Pink Floyd y de otras figuras de la música como The Beatles, Frank Sinatra y Bob Dylan.
La nueva placa ya está terminada —llegaría en marzo de 2020 según Fito— y traerá la batería de Abe Laboriel, músico de Paul McCartney desde el año 2001, junto a una orquesta sinfónica de Nashville.
-¿Qué puedes compartir sobre el proceso de grabación y el estado del disco?
"Fue un cuarteto en vivo grabado por Gustavo Warner, un gran técnico argentino que vive hace muchos años en Los Ángeles, en los estudios Capitol grabamos todas las bases y toda las músicas, en directo y sin clic. Quitamos todas las porquerías que estaban acostumbrados a usar aquí en la industria. Quitamos todo y tocamos la música en real time. Metí las voces en 3 días. Después hicimos un día de metales y después nos fuimos a Nashville a meter la orquesta que, por primera vez en tantos años, la escribí yo. Te diría que en un mes estuvo liquidado el disco. Estaba muy claro desde la composición y desde el sonido. Fue un álbum muy divertido y muy simpático para hacer.
-Tu disco antecesor, “Ciudad Liberada” (2017), habla de la búsqueda de libertad, amor y bienestar; una realidad que dijiste retrataba el contexto latinoamericano que hoy vemos, estalló. Literalmente acá en Santiago eso pasó, la ciudadanía se liberó. ¿Hay continuidad de ese discurso en tu nuevo disco o no tienen nada que ver?
"No, no, está tocado eso también por supuesto y de una manera muy clara y muy contundente. Uno canta lo que ve y a veces canta lo que no ve también, y eso es bueno. Así que es inevitable que adentro de lo que estás haciendo siempre haya una mirada sensible a lo que está pasando fuera de tu casa. Eso te da otra dimensión "de afuera" de lo que puede ser el artisteo, la vanidad y la boludez del espectáculo. Saber que allá afuera hay una vida que arde, que hay gente que está pasándola mal y vos no podés estar encerrado en tu cajita de cristal haciendo formas estéticas para las élite. Entonces, en ese sentido sí me siento súper conectado con lo que pasa fuera de mi casa.
-Siguiendo con discos, el 2020 se cumplen 30 años de "Tercer Mundo" (1990), 20 años de "Rey Sol" (2000) y 10 años de "Confiá" (2010). ¿Estás planeando algo especial por estos aniversarios?
"No, no tengo planeado nada de eso. Tengo planeada la grabación de dos discos instrumentales a mitad de año, en Praga. (De haber alguna celebración de aniversario), tiene que ser divertido, no un ejercicio nostalgioso ni nada de eso. A mí esas cosas de las vueltas de la nostalgia, me embolan bastante. Lo que sí me gusta es volver a tocar las músicas como eran originalmente y que formen parte del repertorio actual y a la vez, ver la vigencia que tienen esos arreglos, músicas y textos. Entonces eso sí, es lindo empatar lo que hiciste hace 30 años con lo que estás haciendo ahora. De alguna manera las cosas importantes son la misma persona.
-Finalmente y aquí nos ponemos un poco metafísicos, pero concretos: ¿cómo es la vida misma para ti Fito? Después de tantos años de vivencias siendo músico reconocido, papá, pareja, etc...
"Mirá, te lo va a decir alguien muy afortunado: La muerte se lo lleva todo; el olvido se lo lleva todo. Entonces, tener la suerte de estar en el mundo con tus hijos sanos y vós siendo un hombre obscenamente libre, haciendo lo que quiere literalmente, es una suerte de privilegio y de lucha también, en un sentido, porque sí hay que poner el cuerpo para tomar las decisiones que uno toma. Pero eso no es tan importante como ver a tus hijos sanos. Entonces, podríamos decir que el amor es una fuerza bienhechora que nos abriga en el paso por la vida, que es bastante agitado por momentos, y que nada es más importante que la felicidad de tus hijos y la de los demás. Nadie puede ser enteramente feliz en un mundo que arde allá afuera y la gente está triste y con hambre".