En un reportaje de BBC, se hizo una radiografía a la situación económica de los parlamentarios en Suecia. Es por eso que a propósito de las discusiones que se han generado por las dietas parlamentarias chilenas, te contamos las principales diferencias entre ambos sistemas.
Los sueldos
En Suecia, existe un ingreso per cápita de 53.077 dólares, es decir, 38.406.517 pesos chilenos. Sin embargo, esas grandes cifras no indican que los parlamentarios obtengan grandes remuneraciones. Allá se parte con la premisa de que un político no puede tener más privilegios que un ciudadano común.
El sueldo mensual de un parlamentario es de 4.300 dólares, poco más de tres millones de pesos. De acuerdo a la BBC, esto es apenas un tercio de lo que gana un profesor de educación básica en Suecia.
Además, los congresistas no tienen la habilidad de subirse el sueldo a sí mismos. Esta responsabilidad cae en lo que español podemos traducir como Comité de Remuneración Parlamentaria, formado por un juez retirado, un periodista y un exfuncionario público.
Transporte
En Suecia, los 349 parlamentarios reciben a comienzo de su periodo una tarjeta de transporte público, con el monto específico para 12 meses.
No existen vehículos particulares para los funcionarios. La Cámara de Diputados solo tiene dos autos particulares que se usan estrictamente para el Presidente de la cámara y sus tres vicepresidentes.
El único auto estatal particular que existe en este sistema es el del Primer Ministro, y solo debe ser utilizado en sus viajes de ida y vuelta entre su trabajo y su casa.
De no existir transporte público en sus casas, los parlamentarios pueden arrendar autos solo en empresas Rent a Car que tengan convenios con el Congreso. Si desean usar sus propios vehículos particulares deben especificar la ruta más corta. También deben justificar si deciden ocupar otro camino. Solo pueden ocupar taxis en situaciones de extrema necesidad.
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Otros beneficios
Los congresistas en Suecia no tienen viajes en avión pagados ni alojamientos en hoteles. Cada uno, si es que no opera en la capital Estocolmo, tiene asignado un departamento de 45 metros cuadrados en el centro de la ciudad. Estos están equipados con muebles básicos, cama de una plaza y media, y un televisor. Además, no pueden hospedar nadie más en estos departamentos. De ser así, deben pagar la estadía.
Por otra parte, en la sede del Congreso, cada parlamentario tiene asignada una oficina de 15 metros cuadrados con escritorio, computador y decoración mínima.
Finalmente, los parlamentarios suecos no reciben dinero para pagar asesores personales. Los partidos políticos reciben una suma reducida de dinero para contratar asesores que conforman el secretariado del partido.
Si es que los parlamentarios viven fuera de Estocolmo, reciben un beneficio llamado “traktament”, traducido como "subsistencia", que son cerca de 12 dólares al día para gastos en alimentación.
La realidad chilena
En Chile, cada parlamentario recibe un sueldo fijo, dependiendo de cuanto tengan cotizados de pensiones, según La Tercera. Esta suma de dinero bruto que gana cada parlamentario es de $9.349.851 o 13.000 dólares. Descontando las cotizaciones e impuestos, su sueldo líquido en promedio es de $6.320.154.
Además de esta dieta, cada parlamentario recibe otro monto para gastos relacionados con contrata de funcionarios, asesores y arriendo de oficinas. A diciembre del 2018, el Congreso informó que el promedio de este tipo de asignaciones llegaba a los $23.632.824 mensuales.
Es decir, en total, el Estado gasta en un solo parlamentario alrededor de $32.982.675 al mes.
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