Robert De Niro fue abofeteado este jueves con una demanda de 12 millones de dólares por discriminación de género, y fomentar un ambiente de trabajo abusivo para las mujeres. La denuncia fue hecha por su ex asistente ejecutiva Graham Chase Robinson, quien afirma que De Niro lanzó “comentarios abusivos y sexistas” hacia ella y tuvo una “conducta inapropiada” que incluyó contacto físico no deseado”, según informó el medio Variety.
De acuerdo a la demanda presentada en el tribunal federal de Manhattan, De Niro supuestamente utilizó lenguaje sexista, tratando a las mujeres de su oficina como "estúpidas" (cunt, palabra que también se usa vulgarmente para referirse a la vagina) y "perras" (bitches).
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“Robert De Niro es alguien que se ha aferrado a las viejas costumbres", dice la demanda. “No acepta la idea de que los hombres deben tratar a las mujeres como iguales. No le importa que la discriminación de género en el lugar de trabajo viole la ley. La Sra. Robinson es una víctima de esta actitud.
Sumado a ello, en la demanda se explica que De Niro y su alter ego corporativo, Canal Productions, Inc., sometieron Graham Chase Robinson "a años de discriminación y acoso de género" por mucho tiempo, por lo que “finalmente renunció porque ya no podía soportar el ambiente de trabajo hostil".
El documento también detalla algunas bromas que Robert de Niro le habría hecho a su ex empleada, como referencias al uso del viagra o pedirle que lo imaginara sentado en el sanitario.
Demanda previa de la compañía de De Niro hacia Robinson
La demanda contra el ícono del cine llega dos meses después de que De Niro's Canal Productions demandara a Robinson en la corte del estado de Nueva York.
En esa queja se le acusa de malversación de "cientos de miles de dólares" para gastos personales en la tarjeta American Express de Canal, convirtiendo millones de millas de viajero frecuente pertenecientes a la compañía para su uso personal, reembolsándose indebidamente por artículos personales y de lujo, y presentando "falso información para recibir el pago "por 96 días de vacaciones no utilizadas.
Esa primera demanda también afirma que Robinson, a quien se le pagaron $ 300,000 anuales para cuando renunció en abril de 2019, tras más de una década de trabajar para De Niro, "holgazaneó durante las horas de trabajo, viendo horas asombrosas de programas de televisión en Netflix".
La propia demanda de Robinson responde a esas acusaciones, diciendo que la acción legal en su contra se compone de "acusaciones falsas inventadas" que fueron diseñadas para "inhibir a la Sra. Robinson de perseguir sus reclamos, destruir su reputación y destruir sus perspectivas de trabajo".