Este mes debería votarse la ley de protección de glaciares. De hecho, este viernes venció el plazo para el ingreso de indicaciones al proyecto. Sin embargo, cabe preguntarse qué hace específicamente esta ley. Es por eso que aquí te lo explicamos.
El proyecto
Este proyecto busca asegurar la protección de los glaciares, el ambiente periglaciar y del permafrost. ¿Qué son estas cosas?
Pues se define glaciar a cualquier “masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente, con o sin agua intersticial, formado por la recristalización de nieve, ubicado en diferentes ecosistemas, cualquiera sea su forma, dimensión y estado de conservación”.
Por otro lado, ambiente periglaciar se refiere al espacio que se encuentra cerca del glaciar, como la montaña baja o alta.
Finalmente se le llama permafrost a una forma de suelo permanentemente congelado. La temperatura de este permanece por debajo de los 0° celcius durante al menos dos años.
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El objetivo de esta ley es preservar los glaciares como reservas estratégicas de agua, la recarga de cuencas hidrográficas, y el desarrollo de la biodiversidad en los ecosistemas.
Pero...
Sin embargo, una de las últimas indicaciones ingresadas al proyecto permite a la Dirección General de Aguas entregar un “permiso sectorial” que autorice proyectos en glaciares de rocas. Esto favorecería a proyectos mineros que buscan explotar sectores cercanos a glaciares.
Frente a esto, Guido Girardi, quién ingresó el proyecto al Congreso, dijo a Radio Bio Bio que: “lo que ellos están buscando son subterfugios para poder intervenir glaciares. Para anteponer la prioridad del agua para las mineras que el agua para las personas, y por lo tanto, nosotros no podemos aprobar esa ley”.
Hoy, el 98% de los glaciares está retrocediendo, y entre los factores están el calentamiento global y la intervención humana a través de la explotación de minerales. El ministro de Minería, Baldo Prokurica, comentó que “tenemos interés como gobierno de proteger los glaciares, pero también compatibilizar aquellos con la actividad económica, sobre todo cuando no hay una base científica sólida que asegure una real preservación”.
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