Este jueves se lanzó el tercer volumen de la biografía autorizada de Margaret Thatcher, que reveló una serie de "secretos" de la vida de la "Dama de hierro" incluidos los detalles de su cercana relación con Augusto Pinochet.
"Margaret Thatcher, herself alone" fue escrita por el periodista británico Charles Moore quien fue designado en 1997, por Thatcher, como su "biógrafo autorizado", dándole acceso ilimitado a todo los relacionado con su vida, bajo la condición de que no publicaría nada hasta después de su muerte.
El libro dedica varias páginas a la relación de Thatcher con Augusto Pinochet durante el tiempo que estuvo detenido en Londres, en 1998.
Moore cuenta que "el caso despertó las pasiones de Lady Thatcher. Aunque ella nunca conoció a Pinochet antes de visitar Chile en 1994, momento en el que ambos ya estaban fuera del poder. Ella sintió fuertemente que Gran Bretaña le debía una gran deuda por sus acciones secretas durante la Guerra de las Malvinas (Falklands) en 1982"
Según relata la biografía, la contribución de Pinochet fue clave durante la guerra, ya que a petición de los británicos, instaló un radar militar en Punta Arenas, que permitía captar lo que estaba ocurriendo en la base aérea argentina en Comodoro Rivadavia
Desde ese momento ambos se mantuvieron en contacto de manera amigable, de hecho tan solo días antes de su arresto Pinochet fue a tomar té con los Thatcher en Chester Square, en Londres.
La ayuda de Margaret Thatcher
Al momento de la detención de Augusto Pinochet, la ex primera ministra británica, se encontraba en Estados Unidos. Ante los hechos, dos amigos chilenos le pidieron que interviniera y finalmente fue su asesor Julian Seymour, quien la convenció de hacerlo.
Así fue como Margaret Thatcher escribió una carta al diario The Times el 22 de octubre de 1998 para protestar por el arresto de Pinochet. En la oportunidad, si bien admitió que hubo abusos en ambas partes de la división política en los 70, "ella indicó que Chile había alcanzado un acuerdo sobre cómo lidiar con su pasado reciente: ‘Una parte esencial del proceso ha sido el acuerdo del estatus que tiene el general Pinochet y no es un asunto de España, Gran Bretaña u otro país que interfiera’". Reveló Moore en la biografía.
Tanto fue el afán de la "Dama de Hierro" por intentar ayudar a Pinochet, que llegó a enviarle una carta al Papa Juan Pablo II, a quien le pidió que interviniera de forma personal y pública. Ante esto, el secretario del Estado del Vaticano, Ángelo Sodano respondió que el Papa había apelado al gobierno británico "mediante canales confidenciales" para que Pinochet pudiera volver a Chile "por razones humanitarias".
A medida que el proceso continuó la ex primer ministra, le envió una botella de whisky single malt a Augusto Pinochet, con la siguiente dedicatoria: "Scotch (whisky escocés) es una de las instituciones británicas que nunca te decepcionarán".
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