La justicia brasileña ordenó el traslado del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a una cárcel de Sao Paulo, desde Curitiba, donde se encuentra cumpliendo una condena de 8 años y 10 meses por corrupción y lavado de dinero, desde el 7 de abril de 2018.
La Jueza Carolina Lebbos, fue quien autorizó el traslado desde la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba a una cárcel de Sao Paulo que aún no ha sido especificada. La magistrada destacó “la plena pertinencia de la transferencia” y aseguró que “no hay razones para mantener el cumplimiento de la pena en un lugar distante del núcleo familiar y social”
La determinación se habría tomado a raíz de un pedido de la Policía Federal de Paraná para reducir los problemas por manifestaciones diarias frente al edificio en que el ex mandatario está preso, además aseguran que las instalaciones en Curitiba son limitadas para albergar convictos por un período extenso.
La defensa de Lula da Silva, sin embargo solicitó la suspensión de la transferencia hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre un "hábeas corpus" solicitado por los abogados y que aún está en proceso.
Cabe recordar que, el 25 de junio la Corte Suprema de Brasil ya negó dos "habeas corpus" que intentaban liberar al ex mandatario, uno de ellos por supuestos vicios en el juicio de tercera instancia, y el segundo por sospechas contra el juez Sergio Moro.