El fenómeno podría alcanzar su peak el próximo 21 de junio cuando Chile se enfrente contra Ecuador por la Copa América 2019. Momento indicado en que el fútbol se junta con el asado para celebrar.
Para El Mercurio, el investigador francés Remý Lapere del Laboratorio de Meteorología Dinámica de París asegura “tener prueba científica” donde los asados fueron el detonante para la preemergencia y emergencia ambiental registrada justamente en la Copa América Centenario. Señalando incluso, que fue para el 7-0 con México y la final contra Argentina.
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En este sentido, Lapere es enfático en decir "si las condiciones meteorológicas se dan, habrá un peak en la contaminación". Esto lo apoya, Nicolas Huneeus del Centro de Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile, ya que el panorama se ve afectado por “eventos acotados en el tiempo y de emisiones intensas” como lo es un asado.
En el estudio lograron comprobar que en junio de 2014, 2015 y 2016 la estación Pudahuel registró ocho episodios de alta contaminación. Cinco coincidieron con partidos de la selección.
Si bien es un hecho que se comprueba con las fechas, el estudio confirma algo que "ya habíamos constatado empíricamente" cuenta el ex seremi metropolitano del Medio Ambiente, Jorge Canals.
Diego Riveaux, actual autoridad, afirma que los asados son un factor más pero “factores principales son permanente, como la leña, las industrias y el transporte”.
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