Nosotros jamás diríamos esto, pero es el resultado de un estudio. El análisis fue hecho por la organización británica I am Roadsmart y la revista Auto Express.
¿De qué se trata? De las conclusiones de una investigación que indica que manejar mientras escuchas heavy metal te condicionaría a hacerlo mal.
El conejillo de indias fue el reportero Tristan Shale- Hester, quien tuvo que dar dos vueltas por la pista del Gran Premio Red Bull Ring en Austria.
Entre las pruebas que tuvo que ejecutar estaban los desafíos de aceleración, velocidad y curvas. Y mientras conducía escuchó a volumen muy alto cuatro canciones diferentes en cada intento: (Sic) de Slipknot, Shake It Off de Taylor Swift , HUMBLE de Kendrick Lamar y Goldberg Variations de Johann Sebastian Bach.
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Y... ¿Cuáles fueron las conclusiones?
Mientras escuchaba Slipknot, el tiempo de prueba de Shale-Hester fue 14 segundos más lento que el obtenido en su vuelta de control.
Y no sólo eso, los mayores problemas aparecieron al momento de actuar con destreza en las curvas.
¿Y el mejor desempeño? lo obtuvo cuando escuchaba a Taylor Swift, y al escuchar a Bach el conductor se ralentizó un poco pero no cometió errores al manejar.
Sobre este resultado el director de política técnica de I am Smartroad, Tim Shallcross señaló que "el volumen es el mayor factor para la concentración y tiene un gran efecto. Sin duda, recomendaría a los conductores que bajen el ruido al realizar una maniobra".
¿Qué te parecen los resultados? Nosotros no creemos mucho en ellos, pero ya tienes los datos por si decides arriesgarte y hacer la prueba.