Un día después de haber sido condenado a 50 semanas de cárcel en Reino Unido por violar la libertad condicional, Julian Assange prometió luchar para evitar la extradición a Estados Unidos, país que lo acusa de un delito de "intrusión informática" por la difusión de miles de documentos clasificados de las guerras de Irak y Afganistán y del Departamento de Estado.
Desde la prisión de Belmarsh y por videoconferencia, el fundador de WikiLeaks dijo : "No quiero rendirme para la extradición. Lo que he hecho es periodismo que ha ganado muchos premios y ha afectado a mucha gente".
Mientras Assange cumple condena en la prisión de Belmarsh, al sur de Londres, el proceso de extradición sigue adelante con una nueva visita judicial anunciada para el 30 de mayo y una sesión especial para el 12 de junio.
La sentencia anunciada el 1 de mayo en Inglaterra equivaldría prácticamente a un año completo en la cárcel. Pero este sería sólo el principio de la reactivación del caso, ya que existe el proceso de extradición a Estados Unidos y también el de Suecia (por abuso sexual).
En el caso de la extradición, Estados Unidos afirma querer juzgar a Assange por "piratería informática", cargo que puede significar un máximo de cinco años de cárcel.
Por otro lado, durante el actual proceso en Inglaterra, el poder judicial de ese país también puede considerar la extradición una infracción a los "derechos humanos" del acusado.
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