Hasta las ficciones más increíbles tienen su raíz en hechos históricos, y la trama en torno a la Guerra de las Dos Rosas, una guerra civil que enfrentó a miembros y partidarios de la Casa de Lancaster contra la Casa de York en Europa, bien puede asemejarse a Game of Thrones.
El Fanpage oficial de TED-Education recordó esta guerra civil, a propósito del revuelo causado por GoT y el inicio de su temporada final. Las siguientes similitudes entre los hechos reales ocurridos durante este conflicto bélico de linajes corruptos —ocurridos entre 1455 y 1487— y los personajes creados por George R.R. Martin son impresionantes.
Te puede interesar: Game of Thrones: El festival de memes que dejó el estreno de la última temporada
En simple y para que lo entiendas si es que no sabes inglés, la Guerra de las Dos Rosas fue una batalla de poder por el trono de Inglaterra entre dos familias durante la Edad Media. Todo comenzó con la muerte del Rey Eduardo III en 1377 y su sucesor. Y es que quien tomó las riendas de Inglaterra no fueron los hijos adultos sobrevivientes de Eduardo III, sino su hijo menor, quien asumió como Ricardo II.
Esa omisión de una generación dejó celos y odios escondidos entre los diversos descendientes y particularmente en la Casa de Lancaster, que provienen del tercer hijo de Eduardo III, y los integrantes de la Casa de York, que son hijos del cuarto hijo de Eduardo III. Ambas casas poseían rosas como símbolos de guerra y por eso el nombre la batalla.
Lancasters (Lannisters) vs. York (Starks)
En la vida real, la Casa de Lancaster consiguió primero el trono luego que Ricardo II fuera depuesto por su primo Enrique IV en 1399. Dicho reinado se mantuvo estable hasta 1422, cuando asumió Enrique VI. Este heredero fue excesivamente influenciado por su esposa Margarita de Anjou, una francesa hermosa, ambiciosa y despiadada.
De acuerdo a la explicación del video, el gobierno corrupto de Margaret —que bien puede relacionarse con el personaje de Cersei Lannister en GoT— causó un descontento generalizado, lo que generó el levantamiento de otra figura, Ricardo de la Casa de York, en dos oportunidades. Aunque en su primer intento falló, en el segundo logró derrocar a Enrique VI, junto con asegurar que sus descendientes ingresaran a la línea de sucesión al trono.
¿El problema? Cuando el hijo de Ricardo de York asumió el poder, este cometió un error político que posteriormente le costará su dinastía, al desistir un matrimonio arreglado con una princesa francesa para casarse secretamente con la viuda de un noble. Cuando los descendientes del hijo de Ricardo de York llegaron al trono, un tío destapó el misterio del matrimonio secreto. Tras eso, el matrimonio quedó consignado como ilegal, los sobrinos fueron encarcelados y luego posiblemente asesinados. Esto, dado que nunca hubo juicio sobre la desaparición y muerte de ambos.
Finalmente y después de que aquel tío llegara al trono, el fin de la Guerra de Rosas llegó con la aparición de Enrique Tudor. Su madre era descendiente de Eduardo III y por consiguiente, del linaje Lancaster. Una vez asumido como nuevo Rey de Inglaterra, Tudor se casó con Elizabeth De York, uniendo las dos casas.
Te puede interesar: Fender lanza tres guitarras inspiradas en Game Of Thrones