En 1978, Ted Bundy ideó una estrategia en la que bajando de peso y con unos libros, se escapó por el techo de su celda hacia la libertad. Quien estaba condenado por el secuestro, violación y asesinato de mujeres volvía a estar prófugo. En vez de esconderse, se metió a unos dormitorios universitarios y atacó a 5 mujeres. Dos murieron y tres quedaron vivas, una de ellas fue Kathy Kleiner Rubin.
Hoy, Ted Bundy yace muerto desde que fue ejecutado en 1989. Sin embargo ha vuelto a ser tema por dos producciones hechas por el director Joe Berlinger. Una es la serie documental de Netflix, Conversations with a Killer: The Ted Bundy Tapes. La otra es la película protagonizada por Zac Efron, Extremely Wicked, Shockingly Evil, and Vile. Algo que a Kathy no le parece bien.
Hablando con el medio TMZ, ella dijo: "La película lo glorifica más de lo que creo que debería, entiendan que lo que están viendo no era una persona normal". Dice además que la película lo que hace finalmente, es glorificarlo demasiado, justo lo que Bundy siempre quiso.
Netflix ya entró en la polémica por pedir que dejen de llamar guapo a Ted Bundy. Alegando que su apariencia no quita que sea un asesino condenado.
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