Felicia Perkins-Ferreira es una mujer de Trinidad y Tobago que en el 2014 sufrió el secuestro de sus dos hijos por parte de su pareja. El hombre los llevó a Siria y desde entonces, Felicia no tuvo más contacto con ellos. Bueno, hasta que Roger Waters apareció.
Al conocer la historia, el histórico bajista de Pink Floyd voló con Felicia hasta Siria donde encontraron a los hijos de ella, Ayyub y Mahmud. Luego aterrizaron en la frontera de Irak, donde fueron atendidos en un campamento de un amigo de Waters, Clive Stafford-Smith. En sus palabras, contó que Waters se encargará de todo, incluyendo la vuelta a Trinidad y Tobago y dinero para que tengan una vida tranquila.
Un gran acto humanitario por alguien siempre preocupado de los acontecer político y social alrededor del mundo.
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