Leo Blanco se llama el joven argentino de 22 años que ha dado de qué hablar en todo el mundo, luego de contar a The Sun su curiosa meta de vida: en 2012 se propuso convertirse en el mejor imitador de Michael Jackson y eso incluía lograr un parecido físico lo más exacto posible, para lo que se ha sometido a varias operaciones estéticas.
11 cirugías plásticas y más de 20 millones de pesos chilenos no han bastado para que el joven quede conforme con el resultado. Aunque en redes sociales sus fotos dan vueltas y los comentarios aluden al gran parecido que guarda con el cantante de grande éxitos como Beat it y Thriller, él piensa que aún queda mucho por hacer.
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“Puse mi cuerpo, mi alma y todo mi dinero para transformarme en el mejor imitador de Michael Jackson en todo el mundo”, afirmó Leo al medio británico, mientras que su madre dijo al mismo diario sentir preocupación por esta ambición que consume a su hijo.“A veces lo miro y pienso, ‘de verdad él es mi hijo’, muchas veces yo no lo puedo creer. Ha cambiado demasiado su apariencia y eso me da temor”, contó.
¿Lo que viene? Más operaciones que financiará tal como ha hecho hasta ahora; bailando e imitando a Jackson en eventos, programas de TV e incluso en shows improvisados en la calle.
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