La película más esperada de todo el festival de Sundance era sin dudas, Leaving Neverland. El documental de Dan Reed, cuenta los casos inéditos de dos personas que fueron abusadas sexualmente por Michael Jackson entre los 7 y 14 años en un periodo de tiempo que va desde mitad de los ’80 hasta los ’90: La historia de Wade Robson y James Safechuck . Y como era de esperar, no estuvo exento de polémica.
Los más críticos respecto al film fue justamente la familia del Rey del Pop, quienes mediante un comunicado, aseguraron estar furiosos con los medios de comunicación por creer en acusaciones, sin evidencias ni pruebas de por medio. “Nunca ha habido ninguna prueba de nada. Sin embargo, los medios están dispuestos a creer estas mentiras”.
A eso, agregaron que era más injusto aún considerando que Jackson no está vivo para defenderse. “Michael no está aquí para defenderse, de lo contrario estas acusaciones no existirían (...) no podemos quedarnos quietos mientras este linchamiento público continúa, y los buitres de Twitter y otros que nunca conocieron a Michael van tras él”, dice el comunicado publicado en Variety.
La dura respuesta de Dan Reed, director de Leaving Neverland
“Es un documental de cuatro horas realizado por un documentalista experimentado con un largo historial de investigación y narración de historias complejas, y esta es una historia compleja”, dijo el director a The Hollywood Reporter.
Junto con eso, agregó que no caracterizó a Jackson en el filme, señaló que el artista es solo un elemento de la historia, donde lo central es el relato del abuso por parte de Wade Robson y James Safechuck.
Reed fue enfático en aclarar que no se les pagó a los protagonistas del documental por su participación y remató asegurando respecto de la familia de Michael Jackson, que “tienen un bien muy preciado que proteger”.
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