Todo puede pasar en un concierto. La música, la adrenalina y las ganas de ver a tu artista favorito sobre el escenario pueden generar actos espontáneos que muchas veces, y sin intención, se salen de las manos.
Pero esto no le ocurre solamente a los fanáticos. También le puede pasar a quien está sobre el escenario.
En febrero de 2012 y durante un concierto en el Belasco Theater de Los Angeles, el dj y productor de música electrónica Skrillex se lanzó al público para compartir un momento con sus fans. El problema fue que su cuerpo cayó con extremo peso sobre una de ellas, Jennifer Fraissl, causándole un derrame cerebral.
Fraissl demandó al artista en febrero de 2014 y tras el fallo, se dio a conocer que Skrillex deberá indemnizar a la mujer entregándole un total de 1,6 millones de dólares.
La cifra representa el 35% de los daños, los cuales serán compartidos por la productora a cargo del concierto, Lost Boys. La compañía deberá aportar otros 1,8 millones de dólares, mientras que la administración del recinto donde se llevó acabo el concierto deberá entregar otros 450 mil dólares.
La sentencia que determinó la indemnización de los daños también determinó que Fraissl era 15% culpable del hecho, por lo que no podrá recibir la cifra total de 4.525.402 dólares.
Finalmente, Skrillex, cuyo nombre real es Sonny John Moore, compartió sus apreciaciones sobre el dictamen comentando que, si bien estaba decepcionado por la decisión del jurado: “No hay nada más importante para mí que mis fanáticos y su seguridad en mis shows: quiero que se diviertan y disfruten la música”.
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